Hacienda insiste en que no hay agujeros negros en sus bases de datos. Pero sí hay alfombras rojas, a juzgar por lo que la propia Agencia Tributaria ha contado al juez en el “Caso Noos”. Para la Infanta Cristina, esa alfombra roja ha sido un procedimiento no reglado con el que el fisco solucionó los errores en la atribución de herencias sin necesidad de molestarla con una inspección. El fisco lo describe como una “actuación previa de contraste”, una figura que la Ley General Tributaria no contempla y que los inspectores y técnicos consultados no conocen, una práctica que la propia Infanta puede ignorar.
Cuando un contribuyente común presenta datos fiscales que no cuadran con los de Hacienda, el ciudadano recibe una comunicación que le exige que, en el plazo de diez días, aporte la documentación necesaria. Después, el fisco contacta con la llamada “contraparte” en las transacciones que se analizan y se intenta determinar si hay fraude. En tercer lugar, Hacienda impone una sanción. Sin embargo, en el caso de la Infanta, Hacienda hizo justo lo contrario: marcó teléfonos, habló con notarios e intentó corregir las discrepancias en la declaración de la Infanta, según acredita la información remitida al juez.
Hacienda: “puede decirse que la actuación de la Agencia en este caso ha sido la misma que hubiera realizado respecto de cualquier otro contribuyente”
Corrían los años 2005 y 2006 cuando los notarios y la Agencia Tributaria –según la versión oficial del ministerio—atribuyeron por error 13 transmisiones patrimoniales a quien identifica en sus documentos como Dña. CRISTINA FEDERICA DE BORBÓN Y GRECIA (en mayúsculas). Pese a esa atribución “errónea”, la Casa Real reveló que los datos fiscales de la Infanta nunca llegaron a recoger esas herencias. Doña Cristina nunca supo que había “heredado” por error. Pero Hacienda sí detectó el fallo un año más tarde y en 2007, en lugar de llamar a doña Cristina o a sus abogados para que aclararan la situación, se puso a solucionar el problema.
El 23 de octubre de 2007, el administrador de la Agencia Tributaria en Pedralbes-Sarriá, Jordi Torrent, acudía a una notaría de San Javier, Murcia, para enmendar la situación. Según la carta que la propia Agencia Tributaria incluye en los documentos entregados al juez, pedía al notario que corrigiera “errores de imputación de una serie de transmisiones” producidas el 28 de marzo de 2006.
El procedimiento de la Agencia se repitió en los demás casos. Sin embargo, oficialmente, el fisco afirma en su informe que “puede decirse que la actuación de la Agencia en este caso ha sido la misma que hubiera realizado respecto de cualquier otro contribuyente”.
Hacienda tampoco corrigió los errores detectados
La explicación de que Hacienda detectó los fallos en 2007 se completa con un segundo tratamiento diferente al habitual: esos errores en el DNI 14-Z de la Infanta no se corrigieron en las bases de datos. Hacienda ha explicado que sí archivó "físicamente" el error pero que nunca le dio traslado informático. Según la explicación oficial, ese dato "no era objeto de digitalización ni de vinculación con la información suministrada por terceros, circunstancias estas que no han permitido que fuera conocida al tiempo de realizar el tratamiento informático de la información contenida en la base de datos que fue suministrada al Juzgado". Por ese motivo, concluye la Agencia Tributaria, un error detectado en 2007 siguió en el sistema hasta 2013 y fue remitido al juez Castro en el llamado "caso Noos".
La versión de la última página del informe contradice la de la página 8 en la que Hacienda escribe: "no consta que se haya llegado a iniciar ninguna actuación inspectora de comprobación sobre las 13 transmisiones que aparecían imputadas en la base de datos a Dña. CRISTINA FEDERICA DE BORBÓN Y GRECIA".