Cerca de 3.000 militares españoles están desplegados en zona de operaciones, en algunos de los escenarios más convulsos del mundo. En ocasiones se ven expuestos a situaciones en los que la seguridad está comprometida. Un informe revela que los miembros de las Fuerzas Armadas fueron objeto de once ataques terroristas en el año 2021. Diez de ellos tuvieron lugar en Irak y uno en Mali. En ningún caso hubo que lamentar heridos de ninguna consideración.
El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo recoge en su Balance del terrorismo en España los episodios a los que se han enfrentado las Fuerzas Armadas a lo largo de 2021. El escenario más convulso fue, sin duda, el iraquí. Las tropas españolas participan en una misión de la OTAN para asesorar y adiestrar a las tropas locales en su lucha contras las amenazas que golpean el país, así como en la Coalición Internacional contra el Daesh, transportando materiales y efectivos por vías aéreas.
Uno de los emplazamientos en los que se ubican las tropas españolas es en la base aérea Al Asad, en la provincia de Al Anbar, operada de forma conjunta por fuerzas iraquíes y estadounidenses. También hay presencia de efectivos británicos. Allí opera la Task Force Toro, los helicópteros Cougar y Chinook del Ejército de Tierra que cumplen misiones de transporte para la Coalición Internacional.
Según el informe del Centro Memorial, en 2021 se registraron ataques contra el aeropuerto a base de cohetes Katiusha, vehículos aéreos no tripulados (UAV) y, en ocasiones, mediante la combinación de ambas técnicas. Los sistemas de defensa con los que se protege el emplazamiento militar derribaron varios drones con los que los insurgentes pretendían llevar a cabo sus acciones.
Ningún efectivo español resultó herido, a pesar de que medios afines al grupo terrorista Hezbolá afirmasen lo contrario. Pero la contundencia de los ataques se cobró una víctima mortal, un ciudadano de origen estadounidense, después de que diez cohetes impactasen el mes de marzo contra la base. El 8 de julio cayeron varios cohetes Katiusha que dejaron un balance de tres heridos.
Además, las tropas insurgentes atacaron al menos tres veces el aeropuerto internacional de Bagdad mediante procedimientos similares a los anteriores, con cohetes y drones. Efectivos españoles participan en la misión de adiestramiento de las unidades antiterroristas iraquíes, en un espacio conocido con el nombre de Centro de Apoyo Diplomático. Tampoco hubo que lamentar heridos entre fuerzas españolas.
De Irak a Mali
Mali fue el otro escenario donde se registró un ataque contra miembros de las Fuerzas Armadas en 2021. España participa en una misión de la Unión Europea para capacitar al ejército maliense ante las amenazas terroristas y criminales que asolan la región, con especial presencia de Al Qaeda del Magreb Islámico y grupos afines.
La misión atraviesa actualmente un momento crítico, después de que Francia haya clausurado su misión Barkhane de choque contra los terroristas y el gobierno militar de transición maliense -después de diversas asonadas y golpes de Estado- haya expulsado a las fuerzas de la ONU que participaban en la misión MINUSMA. España y el resto de países de la Unión Europea también han reducido sus tropas sobre el terreno. Todo ello coincidiendo con la expansión de los mercenarios rusos de Wagner en la región.
El informe detalla que el ataque tuvo lugar el 18 de julio, en Koulikoro. Los militares de la brigada Aragón I del Ejército de Tierra repelieron un ataque con fusilería ligera contra la base militar, donde se concentra el grueso de las tropas españolas. No hubo ningún herido.
No era la primera vez en que los terroristas atacaban las instalaciones de Koulikoro. En el año 2019, los militares españoles abatieron a los miembros de Jama'at Nasr al-Islam Wal Muslimeen (JNIM, organización leal a Al Qaeda) que pretendían perpetrar una masacre con sus vehículos cargados de explosivos. Al Qaeda ya había difundido vídeos en los que instruía a sus seguidores a perpetrar ataques con el mismo procedimiento: abrir una brecha con vehículos bomba y después acceder al recinto para abrir fuego con fusilería ligera.
Además, artificieros españoles desactivaron en el año 2019 un artefacto explosivo adherido a los bajos de un vehículo de un país aliado que accedía a la base de Koulikoro. Y en junio de 2018, el comandante Miguel Ángel Franco del Ejército de Tierra, en bañador y chanclas, salvó la vida a una docena de personas tras un ataque contra el resort de Bamako en el que descansaba. A las embestidas terroristas hay que añadir otras amenazas inherentes a la misión: en mayo de 2018 murió el soldado de Infantería de Marina Antonio Carrero Jiménez al volcar el vehículo en el que viajaba.
El Centro Memorial destaca en su balance otros episodios vinculados a fuerzas españolas en el exterior. Fuerzas terroristas mataron en Hombori (Mali) a trece efectivos de una compañía adiestrada por la Guardia Civil. Y en Burkina Faso, otra unidad formada por el Instituto Armado lideró una operación militar que se saldó con la muerte de noventa terroristas.