29 de mayo. Pedro Sánchez convoca elecciones generales tras el batacazo en las municipales y autonómicas, dejando la silla principal de La Moncloa vacía a falta de un nuevo inquilino que todavía no ha llegado. Una falta de poder que Marruecos ha aprovechado para abrir la veda y permitir el paso a través de la vía canaria de un cada vez mayor número de inmigrantes ilegales: de haber reducido un 31,6% la recepción de inmigrantes respecto a 2022, a acrecentarlo en un 46,3% interanual en el último balance quincenal sobre la inmigración ilegal.
En concreto, hasta el 31 de mayo habían accedido a España de forma ilegal 8.575 personas, frente a las 12.531 que lo lograron en 2022. Un panorama completamente distinto al que existe ahora, a mediados de octubre: han llegado 36.814 inmigrantes a España, frente a los 25.169 que lo hicieron en este mismo periodo en 2022. Una vuelta a la tortilla que tiene como principal causa la llegada de inmigrantes al archipiélago canario, donde se ha disparado en un 80% la llegada de ilegales.
Como contamos en Vozpópuli, desde que Sánchez realizó su giro sobre el Sáhara se produjo un frenazo en la llegada de inmigrantes ilegales desde Marruecos. De hecho, la vía que se había potenciado era la peninsular, con llegadas a la costa este de España a través de Argelia, desde donde se duplicó la salida de pateras. La buena sintonía entre el presidente del Gobierno y su homólogo alauí produjo este efecto, que se ha desvanecido desde que la convocatoria de elecciones.
El principal golpe de efecto se ha producido en la vía canaria, a través de la cual han llegado 23.537 personas, un 64% del total que han llegado a España. Antes de la convocatoria de elecciones, los inmigrantes llegados a España mediante este método era un 54%, por lo que el uso de esta vía ha aumentado en un 10% desde el 28-M. Esto ha provocado, entre otras cosas, un profundo caos en la isla de El Hierro, que se encuentra al borde del colapso desde hace dos semanas.
Es cierto que el periodo estival es el preferido para cruzar el estrecho o llegar a Canarias, ya que la climatología es más favorable. Pero el repunte de este verano se aleja mucho del producido en años anteriores. Para muestra, un botón: en apenas cuatro meses y medio se ha multiplicado por cuatro el número de inmigrantes llegados a España de manera ilegal, mientras que en ese periodo de tiempo, en 2022 tan solo se duplicó en términos brutos.
La protección de las vallas de Ceuta y Melilla también se ha relajado. Hasta mayo tan solo habían llegado 435 personas, pero desde la convocatoria de elecciones la cifra ha subido a 1.002 personas. Aunque aquí no se ha producido un vuelco, el porcentaje ha empeorado: de una reducción del 68% en mayo respecto a 2022 a una del 50% ahora en octubre.
Octubre, el peor mes
En los primeros quince días del mes de octubre las cifras han terminado de dispararse. Si hasta el 1 de septiembre España había recibido 26.540 inmigrantes, en apenas 15 días esa cifra ha aumentado hasta los 36.814 -10.272 han alcanzado nuestro territorio por una vía u otra-. Esto quiere decir que un 28% de los ilegales llegados a territorio español lo han hecho en la primera quincena de este mes.
Este aumento se ha producido casi en exclusiva por la vía canaria: mientras que hasta el 1 de septiembre se había registrado la llegada de 14.976 inmigrantes, el día 15 esa cifra ascendió hasta los 23.537. De los 10.272 inmigrantes que han llegado a España a través de Canarias, 8.561 lo han hecho en esta quincena, lo que supone un 83,3% del total.
Salmanasar
En el artículo se culpa a Marruecos pero, en mi opinión, los inmigrantes que llegan a Canarias proceden de Senegal y Mauritania. Los que llegan a Murcia, Almería y Alicante proceden de Argelia. No digo que Marruecos haya frenado la inmigración al cien por cien, pero hay que reconocer que llegan bastantes menos desde ese país que, por otra parte, es , con mucho, el más cercano a nuestras costas.
Alexander
La distancia entre Senegal y las Islas Canarias es de 1500 kilómetros por lo que no es posible que los cayucos, que son simples barcas aunque de gran tamaño, tengan los medios de navegación necesarios para realizar ese largo trayecto sin extraviarse en el mar. Lo más probable es que los traficantes de inmigrantes estén utilizando barcos pesqueros, o de otro tipo, para llevar a esos cientos de inmigrantes hasta las proximidades de las Islas Canarias y entonces embarcarlos en los cayucos, que habrían sido remolcados por los barcos nodriza. España no puede estar indefensa ante esa avalancha de inmigrantes y para evitarlo necesita disponer de aviones, para la vigilancia aérea de la zona marítima comprendida entre Senegal y las Islas Canarias, y de patrulleras guardacostas que reciban información de los avistamientos realizados por los aviones de vigilancia y se dirijan a interceptar esos barcos nodriza para impedir que entren en las aguas territoriales españolas. Eso es lo que hace el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos en la zona del Mar Caribe próxima a sus costas.