Del amor al odio sólo hay un paso. La "buena relación personal" que existía entre la líder del Partido Popular en León, Isabel Carrasco, y Montserrat Triana, militante de la misma formación, se rompió hace tres años y pasó a estar marcada por enfrentamientos "que dan de lleno en lo personal".
Tanto es así, que según una información que publica este martes la página web leonoticias.com, "en León era sabido que Triana odiaba a Carrasco", sobre todo después de que la presidenta de la Diputación leonesa decidiera prescindir de sus servicios como colaboradora de la institución porque la "relación personal con su familia se había roto". Un despido, que según fuentes 'populares' citadas por la web, fue "personal y no profesional".
La familia no perdonó nunca el cese orquestado por Carrasco. Sin embargo, el odio no queda ahí. Y es que a pesar de que Triana Martínez se llevó una indemnización "muy importante", la líder del PP en León no estuvo conforme con dicha liquidación y la Diputación pleiteó por la misma hasta que la despedida tuvo que devolver 60.000 euros y perdió su piso, según fuentes del PP mencionadas por leonoticias.com.
La "truculenta historia" que se esconde tras el asesinato de Isabel Carrasco se complicó aún más con otro episodio personal que vincula al marido de la acusada, inspector jefe de la comisaría de Astorga, con la líder del PP. "Tenía una estrecha relación personal con Isabel Carrasco. Demasiado estrecha, dicen en el PP". Un despido no esperado, una cantidad de dinero reclamada y odio, mucho odio.