España

Cosidó 'no sabe, no contesta' por qué se concedió una medalla policial a la Virgen del Amor

El director general de la Policía evita responder en el Senado a la interpelación de un parlamentario socialista que le pidió explicaciones por la concesión de la condecoración y la inclusión de cantos religiosos en actos oficiales del Cuerpo.

  • El director general de la Policía y el ministro del Interior

La polémica sobre la concesión de una medalla policial a Nuestra Señora María Santísima del Amor que destapó el pasado lunes Vozpópuli ha llegado en 'procesión' al Senado. Ha sido en la Comisión de Interior en la que este jueves comparecía el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, para explicar sobre el plan estratégico del cuerpo hasta 2016. En su intervención, el alto cargo de Interior no ha hecho ninguna alusión a la concesión de la condecoración, pero sí la ha realizado el senador socialista Enrique Cascallana, quien también ha pedido explicaciones por la decisión del Ministerio del Interior de que a partir de ahora en determinados actos oficiales de la Policía se entone la canción religiosa 'La muerte no es el final'. Cosidó, que hasta ese momento iba dando respuesta detallada a todas las cuestiones que le iban planteando los senadores de las diferentes formaciones, decidió obviar ambos asuntos y no contestar. La razón de la concesión sigue siendo, por tanto, un misterio.

La polémica estalló el pasado lunes, cuando este diario adelantó que ese día la Dirección General de la Policía había publicado en su orden general la concesión de la medalla de oro al mérito policial, su máxima distinción, a una Virgen. En concreto, a Nuestra Señora María Santísima del Amor con cuya cofradía el cuerpo policial aseguraba compartir "una serie de valores como la dedicación, el desvelo, la solidaridad y el sacrificio". La concesión la firmaba el propio Jorge Fernández Díaz, el miembro del gobierno de Mariano Rajoy que más ha hecho gala públicamente de sus firmes convicciones religiosas. De hecho, no es la primera distinción de estas características que hacía. En 2012 ya otorgó la Gran Cruz de la Guardia Civil a la Virgendel Pilar, patrona del Instituto armado.

Según destacaba la Orden General, la medalla tenía "carácter honorífico" y había sido propuesta al Ministerio del Interior después de que la Junta de Gobierno de la Dirección General de la Policía, presidida por Ignacio Cosidó, lo acordara en una reunión celebrada el pasado 31 de enero al considerar que la figura religiosa cumplía los artículos 4 y 5 de la ley de franquista que desde 1964 rige la concesión de estas distinciones policiales. En concreto, la medalla era "en favor de la Advocación Mariana titular de la Real Excelentísima, Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Culto y Procesión de Nuestro Padre Jesús 'El Rico' y María Santísima del Amor", con quien el Cuerpo Nacional de Policía asegura mantener "una estrecha colaboración,principalmente en actos celebrados durante la Semana Santa". No obstante, la titular de la condecoración, como destaca el escrito, es Nuestra Señora María Santísima del Amor.

Al día siguiente, Vozpópuli desvelaba una nueva decisión polémica de Interior también con tintes religiosos. En esta ocasión, era la instrucción para que en la jura de los nuevos inspectores que se celebrará este viernes en la Academia de Policía de Ávila se sustituya en el homenaje a los caídos la tradicional marcha fúnebre de Frédéric Chopin por un himno con referencias católicas en su letra. La orden incluye la entrega a todos los funcionarios que participen en la misma de una hoja en la que figuran las estrofas del cántico 'La muerte no es el final' con la instrucción concreta de que la memoricen para ese día o, en su defecto, "muevan los labios" cuando se entone, según fuentes policiales.

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