Unas veces se refieren a él como José Ángel. En otras, por su segundo apellido, Gago. La grabación de las conversaciones que mantuvieron en octubre de 2014, justo antes de la consulta soberanista del 9N, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el máximo responsable de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, apuntan a un inspector jefe de la Policía Nacional como la persona que servía de enlace entre ambos. Se trata supuestamente de José Ángel Fuentes Gago. Este agente, que tuvo que declarar recientemente como testigo en otro caso de grabaciones polémicas, las realizadas a los investigadores del 'caso Nicolay', realizaba desde su puesto de jefe de gabinete del 'número 2' de la Policía, el comisario Eugenio Pino, trabajos de inteligencia sobre la situación política en esta comunidad. A finales del año pasado, fue condecorado con la medalla con distintivo rojo, pensionada y reservada a funcionarios que hubieran hecho alguna actuación destacada. Poco antes había sido destinado a uno de los puestos más deseados por los policías por las compensaciones económicas que lleva aparejadas: una embajada. En concreto, la de España en Holanda. Vozpópuli se puso en contacto con el agente, pero declinó hacer declaraciones sobre su papel en dichos contactos.
"Cuando termine yo de hablar contigo, ministro, se lo diré a José Ángel [Fuentes Gago], que sabe que puede confiar en mi", se le escucha decir a De Alfonso en las grabaciones
En las conversaciones, publicadas en exclusiva por el diario Público, la primera referencia a este policía la hace De Alfonso, quien le dice a Fernández Díaz que "cuando termine yo de hablar contigo, ministro, se lo diré a José Ángel [Fuentes Gago], que sabe que puede confiar en mí". El jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña quería que el ministro le facilitase los datos que tuvieran sobre supuestos casos de corrupción de políticos catalanes en los que Fernández Díaz tuviera especial interés en sacar a la luz justo antes del 9N. "Joder, si tenéis algo dádmelo. Dámelo. No os queméis vosotros sacándolo en la prensa, que aparezca siempre la UDEF, que os va quemando, que parece un ataque… coño, dámelo y ya lo sacaré yo, ya lo investigaré yo y lo daremos", le espeta el responsable de la OAC.
Poco después es el mismo interlocutor el que recalca que la información que le está dando sobre los dirigentes 'convergentes' Felip Puig y Francesc Homs "no lo sabe nadie más que José Ángel [Fuentes] Gago, mi director de investigaciones, tú y yo". Instantes después, y mientras busca en su maletín la copia de un supuesto borrador del expediente sobre ambos políticos, también le apunta que tiene algo sobre un tercer dirigente político, Davíd Madí, quien fuera persona de la máxima confianza de Artur Mas. "No sé si te lo ha dicho José Ángel", le pregunta, a lo que el ministro le responde que "sí". En el segundo bloque de grabaciones que han salido a la luz, y en el que Fernández Díaz afirma que "el presidente del Gobierno lo sabe", el nombre de inspector jefe vuelve a aparecer. Y, de nuevo, como supuesto enlace entre el ministro y Daniel de Alfonso. De hecho, este último le ofrece al político contactar en cualquier momento: "Me puedes llamar a las cinco de la mañana si te da la gana. Tenemos a Gago".
El 'caso Nicolay'
No es la primera vez que el nombre de este policía es relacionado con un escándalo de grabaciones. En la pieza del sumario del 'caso Nicolay' en el que se investiga quién grabó de manera ilegal una conversación entre tres policías que investigaban las andanzas del célebre Francisco Nicolás y dos agentes del CNI, su nombre figura en un reciente informe policial en el que sus autores planteaban al juez que lo intruye, Arturo Zamarriego, que lo citase a declarar como imputado. De hecho, Fuentes Gago ya había comparecido como testigo por estos hechos en su condición de hombre de confianza del 'número 2' de la Policía y como una de las personas que asistió a varias reuniones en las que se abordó el rumbo de las pesquisas y la posible implicación del polémico comisario José Villarejo, al que el magistrado ha citado precisamente para el próximo lunes como imputado por estos hechos. Este inspector jefe fue también la persona que hizo el informe interno por el que se archivaba la investigación que se abrió a este mismo comisario cuando salió a la luz el importante entramado empresarial que había acumulado.
El inspector jefe fue destinado el pasado verano como agregado a la Embajada de España en Holanda donde recibe un complemento de 10.000 euros mensuales
Entonces, Fuentes Gago estaba destinado como jefe de gabinete del director adjunto operativo de la Policía desde comienzos de la Legislatura y, entre sus funciones, estaba precisamente la elaboración de informes de 'inteligencia' sobre la situación que se ha vivido en Cataluña. El pasado verano, fue elegido para ocupar el puesto de agregado de Interior en la Embajada de España en los Países Bajos, uno de los puestos más deseados entre los policías ya que tiene aparejado una alta remuneración que se calcula en función del nivel vida del país de destino. En este caso, fuentes policiales estiman que el inspector jefe recibe una compensación de 10.000 euros mensuales, a los que se suma una cantidad similar que percibe su mujer, también policía y destinada en una delegación oficial española en este país.
El 'caso Oleguer Pujol'
Pese a que ocupa oficialmente este destino desde el verano, Fuentes Gago siguió 'en comisión de servicio' en Madrid durante meses. De hecho, su ausencia de la embajada en diciembre de 2015 provocó un fuerte malestar entre los agentes de la UDEF que habían acudido a este país en una comisión rogatoria dictada por el juez Santiago Pedraz para intervenir en este país documentación sobre las empresas de Oleguer Pujol, el hijo pequeño del expresidente de la Generalitat e investigado en la Audiencia Nacional. El hecho de que no estuviera entonces en su puesto de la legación diplomática había complicado la operación, denunciaron entonces.
A finales de 2015, Fuentes Gago recibió la Medallaal Mérito Policial con distintivo rojo, que conlleva un aumento vitalicio del sueldo de un 10 por ciento
A finales del pasado año, este mando recibió un segundo 'premio' económico. En este caso, en forma de Medalla al Mérito Policial con distintivo rojo, una condecoración que conlleva un aumento vitalicio del sueldo de un 10 por ciento. El decreto que desde 1964 rige este tipo de recompensas las reserva, en teoría, para aquellos agentes que han resultado "heridos en acto de servicio", han participado "en tres o más servicios" en los que hubiera riesgo de agresión con armas, han realizado un hecho "abnegado en circunstancias de peligro para su persona" o han participado en "hechos distinguidos y extraordinarios en los que haya quedado patente un riesgo o peligro personal". Ya entonces, fuentes policiales denunciaron que Fuentes Gago, como muchos otros de los que las han recibido en los últimos años, no cumplía ninguno de estos requisitos.