Ana Pastor, ministra de Fomento, tiene el cometido de meter la tijera en su departamento. Y uno de los lugares por los que, a buen seguro, la cuchilla entrará es en Renfe Operadora, una de las joyas de este ministerio. Tras anunciarse una liberalización todavía imprecisa y conocerse que la deuda de la compañía en 2011 fue de 335 millones de euros, más del triple de lo estimado, el sambenito de la mala gestión cuelga sobre la cúpula del operador ferroviario.
Y es, precisamente, la dirección de Renfe la que ha sido objeto de la primera ráfaga de recortes, con una reducción de la estructura y un tijeretazo en los honorarios, según ha podido saber este medio. Un tajo salarial que alcanza el 60% en algunos casos y cuyo fin es ahorrar un buen puñado de millones.
El recorte deja las retribuciones fijas en una horquilla que va de los 50.000 euros (caso de los jefes) a los 70.000 euros anuales (directores generales, solo por debajo del presidente). Una sección considerable: antes, el arco iba de los 55.000 euros (jefes) a los 120.000 euros (directores generales). O, dicho de otra forma: si ahora hay tres direcciones generales (Económico-Financiera, Organización y Recursos Humanos, y Operaciones) cuyos responsables cobran un mínimo de 70.000 euros, durante la etapa de los socialistas José Blanco y Magdalena Álvarez en Fomento llegaron a crearse hasta nueve direcciones, cuyos encargados cobraban por año la friolera de 120.000 euros.
Aún hay más: 120.000 euros es lo mínimo que llegaba a cobrar un director general. Ahora es el máximo, de acuerdo con las tablas salariales que acaba de actualizar el Gobierno del PP. Pero hace pocos años, un director general, entre complementos y pluses, podía recibir una retribución máxima de 170.000 euros, 50.000 más que actualmente. Renfe ha llegado a gastar casi dos millones anuales en remunerar a nueve personas.
Otro cercenamiento notable es el que padecen los directores gerentes de área, segundos en el escalafón tras los directores generales. La paga fija de este grupo pasa de 104.000 a 65.000 euros, y la máxima de 140.000 a 90.000 euros. Las demás áreas –resto de directores, gerentes de área, gerentes, jefes de área, jefes- pierden poder adquisitivo, pero mucho menos que los anteriormente citados. La cúpula directiva de Renfe Operadora y también la de Adif se multiplicaron durante los últimos años del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.