El apoyo cerrado que ha brindado el PSOE a la huelga de tres días (22, 23 y 24 de octubre) convocada por el Sindicato de Estudiantes contra el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) no es secundado por uno de los integrantes del último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: el exministro de Industria, Turismo y Comercio Miguel Sebastián. Profesor titular del Departamento de Fundamentos del Análisis Económico II en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la actitud de Sebastián no ha sido la de borrarse como han hecho otros docentes ante la convocatoria de huelga.
Según ha podido saber Vozpópuli, el exministro socialista acudió a su despacho el pasado martes (primer día de los paros estudiantiles) y pudo atender en persona a los alumnos. Unos alumnos que se habían encontrado con serias dificultades para acceder al campus de Somosaguas, en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, debido a las barricadas que un grupo de 200 activistas había instalado en cinco de los accesos al recinto. Los piquetes volvieron este miércoles a levantarlas y obligaron de nuevo a la Policía Nacional a intervenir para desbloquear las entradas. Aun así los autobuses no pudieron circular con normalidad por las instalaciones.
Si bien es este jueves cuando -además de los alumnos- profesores, padres, madres y trabajadores de la enseñanza están llamados a la huelga general contra la ley Wert (a los paros de ayer y anteayer eran sólo emplazados los estudiantes), algunos docentes universitarios ya dejaron de acudir a sus puestos de trabajo desde el martes al avanzar sus alumnos que no acudirían a clase (las horas serán recuperadas en las próximas semanas). No fue el caso de Miguel Sebastián, que sí se desplazó el martes hasta el campus de Somosaguas, donde imparte asignaturas como Macroeconomía I y Advanced Macroeconomics a los alumnos de primer y cuarto curso, respectivamente, del Grado de Economía.
"Las huelgas perjudican a la universidad pública mientras las privadas siguen dando clases, siguen formando a la gente y ellos son los que se colocan", mantiene Sebastián
El exministro ya se vio obligado a enfrentarse a los piquetes el pasado 9 mayo con motivo de otra huelga general en la enseñanza también contra la política educativa del PP y convocada por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública (integrada por CCOO, STES, UGT, CGT, Feast o Sindicato de Estudiantes, entre otras agrupaciones). Al bajarse del coche en Somosaguas y ante la presencia de un grupo de activistas, Sebastián les espetó: "Me parece bien la manifestación y las movilizaciones pero no creo en la huelga, porque las huelgas perjudican a la universidad pública mientras las privadas siguen dando clases, siguen formando a la gente y ellos son los que se colocan". "Me parece muy bien movilizarse pero no con huelgas", añadió. Acto seguido, el exministro recalcó antes de enfilar las aulas: "Yo podría estar en la universidad privada y ganaría mucho más dinero, pero prefiero estar aquí y lo que quiero es que me respetéis. Tengo una forma de pensar distinta que vosotros".
Recuperar el crédito con los funcionarios
Con esta postura, Sebastián no se dará por aludido al escuchar a Alfredo Pérez Rubalcaba, quien fuera compañero de gobierno hace menos de dos años. El secretario general del PSOE alentó este miércoles a los profesores de toda España a secundar el paro general de este jueves "para defender los derechos de todos los ciudadanos". El líder socialista afirmó que a los docentes "les cuesta muy cara la huelga". Durante la clausura del IX Congreso Federal de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Rubalcaba aprovechó para responder a la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, que había pedido a los padres, para que no apoyen la huelga, que sean conscientes de que, mientras ellos se enfrentan a "tasas de desempleo muy elevadas y dificultades económicas importantes", los profesores tienen "un puesto de trabajo asegurado".
Tales palabras fueron reinterpretadas por el jefe de la oposición, que acusó a Gomendio de trasladar el mensaje de que los profesores "son unos privilegiados" porque pueden ejercer su derecho constitucional a la huelga. Además, Rubalcaba indicó a los funcionarios que no deben olvidar que son los "servidores de un Estado del bienestar que nace para garantizar la igualdad entre todos los ciudadanos". "A esa conquista no podemos renunciar", apostilló. Con Rubalcaba en el Ejecutivo, Zapatero bajó el sueldo a los funcionarios un 5%.
Entretanto, la segunda jornada de paros se saldó el miércoles con un seguimiento del 90% según el Sindicato de Estudiantes, mientras que el Gobierno rebajó ese amplio respaldo a un 18%. Los estudiantes amenazan con ir a una huelga indefinida si el ministro de Educación, José Ignacio Wert, no dimite y el Ejecutivo no retira la Locem. El otoño caliente en la Educación está servido.