El expresidente del Gobierno José María Aznar reivindica este viernes un nuevo Pacto del Majestic como el que se gestó en el año 1996, que permitió al PP gobernar con el apoyo de CiU, y que supuso, según dice, un retroceso del nacionalismo catalán, y en el que fue "clave" Mariano Rajoy, que "nunca lo ha ocultado".
En un artículo publicado en el diario El Mundo, Aznar defiende este pacto y señala que "algunos argumentarios, bastante torpes lo han convertido en un episodio que, en el mejor de los casos, debería ser olvidado o en una suerte de precursor de todos los males que el independentismo catalán nos ha traído".
En opinión de Aznar el del Majestic fue un acuerdo "muy positivo para toda España y muy bueno también para Cataluña", ya que "hizo posible un Gobierno bajo cuyo mandato España "asentó la recuperación, el crecimiento y el empleo, adquirió credibilidad y proyección internacional, se enfrentó al terrorismo con una movilización social sin precedentes y consiguió entrar en el euro como Estado fundador".
Aznar llama miopes a quien, dentro del PP, ha criticado el Pacto del Majestic, porque no ven que los irresponsables fueron los nacionalistas y no los populares
Aznar subraya que "el pacto no generó privilegios; en su gran mayoría, los contenidos acordados -y sin duda los más importantes- tuvieron aplicación general". El acuerdo "no sólo sustentó un Gobierno estable, y al mismo tiempo activo", sino que representaba "un esfuerzo de encuentro en la mejor línea del espíritu constitucional", precisa.
Concluye el texto con una referencia a quienes atribuyen el auge independista al pacto de 1996 y al inmovilismo de Rajoy y escribe: "Como conviene distinguir entre voces y ecos, hay que fijarse en los dedos acusadores que apuntan al Majestic porque muchos de ellos hasta ahora no dejaban de adoctrinarnos sobre las maldades de las mayorías absolutas y las bondades de la cultura del pacto".
En este sentido, subraya que "hay bastante miopía en quien exculpa a los nacionalistas de sus responsabilidades y las trasladan a los inmovilistas, según lo dicte el argumentario del día o la conveniencia en tiempos difíciles. Y esta sí que es una cuestión de lealtad. A la verdad, por supuesto".