El Ministerio de Justicia pagará 60.000 euros a Juan José Cortés y a su mujer, Irene Suárez, en concepto de responsabilidad patrimonial por el asesinato de su hija Mari Luz en enero del 2008 a manos del pederasta Santiago del Valle, al reconocer la causalidad entre la muerte y el funcionamiento anormal de la administración de Justicia.
Esta noticia se dio a conocer este martes y es el motivo que ha llevado a que Juan José Cortés haya sido entrevistado en ‘Espejo Público’ donde ha señalado: “El presidente del Gobierno debería pedir disculpas por ese error que le costó la vida a mi hija”.
El padre de la niña Mari Luz se ha derrumbado y ha asegurado que “la herida no se va a cerrar nunca” y que “ha vuelto a sangrar”. Incluso ha admitido que hasta este martes no había podido abrir el álbum de fotografías de su hija.
Del Valle debería de haber estado cumpliendo prisión cuando sucedieron los hechos al tener pendiente una condena de más de 33 meses por, entre otros, un delito de abusos sexuales sobre su hija, que tenía que haberse ejecutado en el 2006.
“Excluir la culpa me parece ruin”
Juan José Cortés matiza que el Ministerio de Justicia no ha sido quien ha admitido errores en su caso, sino que “ha sido una sentencia”. “Excluir la culpa me parece ruin”, ha espetado.
Por ello, el exdiputado del Partido Popular ha pedido que el Ministerio de Justicia y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se disculpen personalmente.
Dio el salto a la política para defender la prisión permanente revisabel
Cortés ha explicado que dio el salto a la política para defender la prisión permanente revisable. En este sentido, ha asegurado que en 2017 llegó a un acuerdo con el PSOE para “guardar en un cajón” su derogación, propuesta por el PNV. En estos momentos, los socialistas se encuentran a la espera del fallo del Tribunal Constitucional sobre este asunto.
“Se habían dado cuenta del error. Conseguimos que no se tocara, pero yo decidí dar el paso a la política porque quería defenderla personalmente en el Congreso”, ha relatado.
Cortés no desiste de conseguir su fin, está cursando un Grado de Derecho en la Universidad de Sevilla y ha asegurado que continuará luchando para que “ningún padre de familia” sufra lo mismo que él y su familia.