Decisión polémica en la Justicia. La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido este miércoles que el juez Pablo Ruz siga en la Audiencia Nacional durante al menos otros seis meses una vez que se incorpore en el último trimestre del año al Juzgado Central de Instrucción número 5 el titular de la plaza, el ahora vocal del propio órgano de gobierno de los jueces Miguel Carmona. El acuerdo, adoptado por tres votos contra dos, no determina, sin embargo, si Ruz continuará instruyendo el caso Gürtel y la pieza sobre los 'papeles de Bárcenas'. En este sentido, el acuerdo deja la decisión final en manos de Carmona, que será quien finalmente decida "de acuerdo con la ley" qué casos asume él y cuáles deja al compañero que le prestará apoyo. Todo ello, según recalcó ayer la portavoz del CGPJ, Gabriel Bravo, en función de lo "más adecuado para la eficacia de la Justicia".
Ruz aún está a tiempo de concluir la instrucción del 'caso Gürtel' antes de que se incorpore el titular del juzgado, pero muy posiblemente tenga que dejar la incipiente investigación de los 'papeles de Bárcenas'
En este sentido, fuentes jurídicas aseguraron a Vozpópuli que hay precedentes en los que los jueces titulares dejan que los magistrados que habían sido sus sustitutos continúen la instrucción de una causa cuando ya está a punto de terminarse o muy avanzada, y sólo asumen aquellos a los que aún les queda un largo recorrido. En el primer caso estaría el 'caso Gürtel', sobre el que el propio Ruz ya ha indicado en sus últimos autos que está cerca de concluirse. No sería el caso, sin embargo, de la pieza separada del mismo conocido como 'papeles de Bárcenas', que investiga la supuesta financiación irregular del PP. "En este caso, el sumario lleva sólo unos meses abiertos y puede ser asumido perfectamente por el nuevo titular", señalan estas mismas fuentes, que también insisten en que todo queda en manos del propio Carmona, cuyo desembarco en el Juzgado se espera para octubre.
Si para entonces la causa sobre la trama de corrupción presuntamente liderada por Francisco Correa no está finalmente concluida, el artículo 216 de la Ley Orgánica del Poder Judicial determina que debería pasar a ser instruida por el titular del juzgado junto a todas aquellas causas cuyo procedimiento esté aún en trámite. La función del juez de apoyo sería la de encargarse de los nuevos casos que entren en el juzgado. De este modo, Ruz perdería tanto Gürtel como el caso Bárcenas. Sin embargo, el acuerdo del CGPJ deja abierta la posibilidad a que ambos magistrados se repartan la veintena de causas de "especial complejidad" que actualmente están abiertas en el Juzgado Central de Instrucción número 5. Eso sí, señalan estas fuentes, teniendo Carmona la última palabra. La portavoz del CGPJ insistía esta miércoles que sobre este punto el acuerdo de la Comisión Permanente no determina nada.
No obstante, el martes se abría una nueva variable en la compleja situación del Juzgado Central de Instrucción número 5. El Gobierno informó ese día al CGPJ que había una plaza de magistrado en el Tribunal de la Haya para atender los recursos de los implicados en los crímenes de la antigua Yugoslavia. El Consejo anunció ese mismo día la oferta para que los magistrados interesados presenten a partir de ahora su candidatura al puesto. Este miércoles no eran pocos en el propio órgano de gobierno de los jueces los que auguraban que uno de los peticionarios será, precisamente, Carmona, que cuenta a su favor su condición de miembro de la Comisión Internacional del Consejo y su amplio conocimiento de idiomas. Si fuera elegido, Ruz seguiría como hasta ahora, es decir, en solitario al frente del juzgado y con los casos Gürtel y Bárcenas en sus manos. Sólo tendría que dejar el puesto cuando Carmona regresase de este destino en La Haya, algo que no produciría antes de cinco meses. De este modo, la polémica actual se retrasaría todo ese tiempo, suficiente para, al menos, concluir sin prisas el sumario sobre la trama de corrupción.
El riesgo de 'nulidad'
No obstante, en los últimos días, desde diferentes ámbitos de la judicatura se ha insistido en que de no seguir al pie de la letra lo que marca la LOPJ y permitir que sea Ruz el que se mantenga al frente de la Gürtel y el caso Bárcenas abriría la puerta a que las defensas de los principales imputados en la trama de corrupción pudieran pedir la nulidad de todas las actuaciones. Una postura a la que parecía sumarse el propio juez Carmona en un correo electrónico que envió recientemente a sus compañeros del CGPJ que iban a tomar la decisión sobre la continuidad o no de Ruz en la Audiencia Nacional. Otras fuentes jurídicas, sin embargo, niegan tal posibilidad y destacan que no es la primera vez que un juez sustituto mantiene un sumario del que se estaba encargando tras la llegada del titular de la plaza.
Una discrepancia de criterios que ayer se plasmó en la propia votación de la Comisión Permanente del CGPJ. Los vocales Margarita Robles, Manuel Almenar y Antonio Dorado votaron a favor de respaldar la solicitud de la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional que pedía la continuidad del actual instructor en este órgano judicial. Otros dos, el presidente del CGPJ, Gonzalo Moliner, y la vocal Almudena Lastra, en contra. Estos emitieron un voto particular en el que insistían en que el puesto del juez de apoyo debería ser convocada a concurso, como señala el propio articulo 216, y no adjudicado directamente a Ruz pese a reconocer los méritos de éste.