Carmen era amiga de Katia Esteban, Cristina Arce y Rocío Oña, tres de las víctimas del Madrid Arena. Perdió a sus compañeras en la tragedia y su testimonio ha puesto este martes los pelos de punta a la sala donde se sigue el juicio por la fiesta que costó cinco vidas hace tres años.
Quizá lo más fuerte es lo que no ha querido repetir y cuyas palabras están en el sumario. Uno de los letrados, sin embargo, le ha pedido que recordara la frase que le dijo Katia cuando agonizaba en la montonera humana. Según ha dicho, su amiga le suplicó que le enviara un mensaje a su padre. Embargada por los recuerdos, no ha sido capaz de repetir la siguiente frase: “Dile a mi padre que le quiero mucho”.
“Tenía una pierna en el suelo y una masa de gente encima mía. Intentaban sacarme de los brazo, pero no podían", ha dicho una testigo
Los testimonios de esta testigo han sido duros. Ha explicado que en la pista central no se podía estar por la masificación y la barbaridad de gente que había y que impedía moverse con libertad. Acudió a la fiesta con sus amigas después de haber recibido el mensaje de un relaciones públicas que le informaba que iban a asistir 20.000 personas. Ha reconocido que nadie le pidió el DNI y que pudieron colar una botella dentro porque no les registraron.
Botellón fuera
Algunos de sus amigos, que se quedaron fuera haciendo botellón, sabían que podrían entrar en la sala cuando comenzara el festival. Cuando estaban dentro hubo un momento en el que no se podían mover por la gran aglomeración, por lo que buscaron un lugar donde poder escapar de esta masa humana.
Cuando quisieron salir quedaron atrapadas en una avalancha en las que unas personas caían encima de otras: “No me podían sacar”. “Tenía –ha narrado- una pierna en el suelo y una masa de gente encima mía. Intentaban sacarme de los brazos, de las piernas, pero no podían. Finalmente una persona me sacó del tronco con ayuda de unos chicos”.
Se ha quejado de que no había nadie que dirigiera el salvamento de las personas atrapadas y que eran los mismos espectadores los que empujaban para sacar a las víctimas. Otros testigos relataron algunas circunstancias del suceso y reconocieron que aún están en tratamiento psiquiátrico después de tres años del suceso.
La hermana de una de las fallecidas dijo sobre los acusados en la calle: "Son gentuza y todo lo que podamos hacer para que vayan a la cárcel hay que hacerlo, esperamos que se haga Justicia pronto". La Fiscalía ha reclamado para los familiares de las víctimas entre los 173.990 euros para los padres y 164.500 euros para los hermanos.