Tras imponerse en las primarias de ERC, Oriol Junqueras se percibe fortalecido. Y, aunque aún deberá disputarse el liderazgo del partido con Xavier Godàs en una segunda vuelta al no haber rebasado el 50% de los votos, el 'exvicepresident' ha endurecido el tono contra el PSOE en relación al concierto económico catalán. Que "cumpla" con lo acordado y "punto", ha sentenciado Junqueras esta mañana en Catalunya Ràdio. Y ha agregado que "lo que digan y cómo lo digan" sobre el cupo independentista los socialistas le preocupa "bastante poco". Sus declaraciones tienen lugar después de que el PSOE haya acordado en su 41 congreso una financiación "multilateral" pero, al mismo tiempo, "bilateral" con cada comunidad.
Junqueras, asimismo, ha remarcado la importancia de que los socialistas cumplan con la condonación parcial de la deuda con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que fue pactada a cambio de la investidura de Pedro Sánchez. Con esta postura, Junqueras ha marcado perfil frente a la reacción de Junts, que han cargado con dureza con lo postulado en el conclave del PSOE. "Esto que ha aprobado el PSOE no hace falta ni que nos lo planteen", aseveró ayer Jordi Turull, que calificó la propuesta socialista de "ejercicio de trilerismo político".
En todo caso, los adversarios de Junqueras han interpretado su victoria parcial en las primarias como un síntoma de debilidad. El exlíder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha afirmado hoy en una entrevista en La 2 que Junqueras "ha perdido el plebiscito" sobre su figura al no haber alcanzado el pasado sábado el 50% de los sufragios. "¿Alguien se imagina que ERC pueda presentar como candidato a alguien que no cuenta con la confianza de más de la mitad de su propio partido?", ha alertado Maragall, que ha apoyado públicamente la candidatura de Godàs —que cosechó el 35% de los votos—.