La Policía Nacional ha intervenido 337 kilogramos de drogas sintéticas a dos grupos de narcotraficantes que distribuían este tipo de sustancias en el norte de España, principalmente en las comunidades de País Vasco, Cantabria y La Rioja.
Según informó la Policía, los grupos desarticulados surgieron de una banda que se dividió por desavenencias de sus miembros. Como integrantes de estas bandas han sido detenidas 12 personas y se han realizado 12 registros domiciliarios.
En uno de estos registros se localizaron 178 kilogramos de la droga conocida como cristal, en la que es la mayor incautación de esta droga realizada en España hasta la fecha. También se han localizado 159 kilogramos de speed, 672 pastillas (la mayor parte ellas de éxtasis), 52 kilos de marihuana, y diferentes cantidades de hachís, cocaína, metanfetamina y sustancias de corte. Además, intervinieron 30.295 euros en metálico y dos armas de fuego.
El líder de uno de los dos grupos delictivos desarticulados estaba asentado en la zona de Vizcaya-Cantabria, era un conocido traficante de drogas a gran escala en la zona norte de España y contaba con antecedentes por tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas. La trama contaba con una sólida infraestructura para el tráfico de drogas a gran escala, de forma que gestionaba tres puntos de venta y un punto de guarda de droga en localidades de La Rioja y Navarra.
Un 'punto negro' de venta de speed y metanfetamina
La investigación comenzó en diciembre de 2018, cuando la Policía tuvo conocimiento de la existencia de un ‘punto negro’ de venta de speed y metanfetamina en un domicilio de la localidad riojana de Lardero. Los agentes observaron la presencia de dos socios que se dedicaban, presuntamente, al tráfico y la distribución de diversas drogas tanto a consumidores finales como a otros distribuidores dedicados al menudeo. Tras varias gestiones, los investigadores descubrieron, en febrero de 2019, que los socios habían discutido, cortando su relación y buscando suministradores diferentes.
Los dos principales investigados, al separarse, crearon dos grupos criminales diferentes. El primero de ellos estaba compuesto por uno de los socios y un colaborador de éste. Entre los dos poseían un laboratorio con posibilidad de fabricación de drogas sintéticas, y gestionaban una vía común de suministro de drogas y la venta de las mismas, contando con varios puntos de venta de speed en Logroño.
El segundo grupo, formado por el otro socio y carente de la vía de abastecimiento de droga inicial, encontró nuevos suministradores. Estos últimos contaban con otro laboratorio con inmensa capacidad de producción de sustancias de síntesis, y dos individuos que contaban con puntos de venta de droga muy activos en las localidades de Villamediana de Iregua y Albelda de Iregua, ambas en La Rioja.