El Congreso gastó 12,25 millones de euros en viajes nacionales de diputados durante la pasada legislatura, marcada en su inicio el inicio por las restricciones derivadas de la pandemia del Covid. Esta cifra supone una rebaja del 30%, unos cinco millones menos que los que se destinó a esta materia en la legislatura ordinaria anterior, la que arrancó a mediados de julio de 2016 y culminó a principios de 2019.
En concreto, entre enero de 2020 y el pasado mes de junio, cuando las Cortes llevaban un mes disueltas con motivo de las últimas elecciones generales, la Cámara había facturado un total de 12.256.985,08 euros en viajes de sus señorías dentro de España para el desarrollo de su actividad tanto parlamentaria como estrictamente política.
Esta cantidad incluye billetes de avión, tren y autobús, así como indemnizaciones por kilometraje en vehículo privado, además de los gastos de gestión, cancelaciones, cambios y billetes emitidos pendientes de utilización.
La mayoría, por viajes a sus circunscripciones
En la legislatura ordinaria anterior, que comenzó con el 'popular' Mariano Rajoy en la Moncloa y acabó cuando el socialista Pedro Sánchez convocó elecciones meses después de hacerse con el Gobierno a través de una moción de censura, el Congreso dedicó a estos desplazamientos 17,6 millones de euros.
Según los datos desglosados, recogidos por Europa Press, de los 12,2 millones de euros facturados durante la pasada legislatura, el grueso, 8,13 millones, se destinó a sufragar los viajes de los parlamentarios a sus circunscripciones, los denominados desplazamientos para la 'actividad parlamentaria'.
El resto son 1,14 millones con los que la Cámara pagó los viajes de sus señorías para acudir a actos políticos, con permiso de la dirección de su respectivo grupo parlamentario, y algo más de 18.000 euros para viajes oficiales de representación institucional del Congreso.
2020, el año en el que menos gastó
Por años, 2020 fue en el que el Congreso destinó la menor cantidad de dinero a los viajes nacionales de los diputados debido a que durante varias semanas la Cámara limitó la presencia de sus señorías en sus dependencias para evitar la expansión del Covid.
Concretamente, la cifra en ese año de pandemia ascendió a 2,60 millones; un año después, ésta subió hasta los 3,56 millones para llegar a los 4,14 millones en 2022. Hasta junio de este año, y teniendo en cuenta que el Congreso quedó disuelto a finales del pasado mes de mayo, el Congreso sólo ha facturado 1,94 millones.