El lehendakari, Iñigo Urkullu, no piensa dejar en papel mojado una de las promesas electorales del programa con que llegó al poder el año pasado: exigir al Estado la transferencia de la competencia de los aeropuertos vascos. Para ello, cree fundamental contar con una estructura similar a la empresa pública estatal Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y ya ha empezado a perfilar este proyecto. El Gobierno vasco acaba de encargar a una firma externa un informe con asesoramiento sobre cómo crear esta estructura a la hora de reclamar al Ejecutivo central dicho traspaso competencial, que incluiría las terminales de Loiu (Bilbao), Foronda (Vitoria) y Hondarribia (San Sebastián).
El gabinete de Urkullu, a imitación de la Generalitat de Artur Mas, aunque de manera más silenciosa, trabaja también con la vista puesta en un escenario de soberanía plena si prospera la consulta de autodeterminación que baraja para 2015. Si bien el Gobierno vasco había deslizado hace unos meses que tenía previsto elaborar un Plan de Gestión Aeroportuario sobre transporte de personas y mercancías, ahora da un paso adelante recurriendo a especialistas para su redacción. En el informe solicitado, según ha posido saber Vozpópuli, los nacionalistas piden consejo sobre el “diseño de una autoridad de gestión del sistema aeroportuario vasco: estructura jurídica y organizativa, encaje competencial, funciones, servicios aeroportuarios, financiación, inversiones…”.
La gestión de los aeropuertos es una de las competencias incluidas en el Estatuto de Gernika que no ha sido cedida aún por el Estado. En mayo de 2011, el Parlamento vasco emplazó al entonces lehendakari, el socialista Patxi López, a negociar este traspaso, pero no hubo avances. Tras la llegada del PP a La Moncloa en noviembre de 2011, la posición del Gobierno de la Nación se ha mantenido invariable. A principios de este año, el Ejecutivo popular manifestó, en una respuesta parlamentaria a Amaiur, que no contempla transferir las competencias de los aeródromos de Bilbao, Vitoria y San Sebastián durante la presente legislatura. Esgrime el Ejecutivo que “AENA tiene encomendada la dirección, explotación y gestión de los aeródromos y helipuertos declarados de interés general a su red", entre los que se incluyen los de Loiu, Foronda y Hondarribia, “de conformidad con la legislación vigente y bajo las directrices del Ministerio de Fomento”.
El Ejecutivo popular manifestó a principios de año, en una respuesta parlamentaria a Amaiur, que no contempla transferir los aeródromos de Bilbao, Vitoria y San Sebastián durante la presente legislatura
Pese a ello, el Gobierno vasco no desiste y se ha propuesto confeccionar un “modelo de gestión aeroportuaria integrado que establezca la política a implementar en la gestión del sistema de aeropuertos vascos, basada en la complementariedad y en el principio de ‘un aeropuerto, tres terminales’, colaborando con los aeropuertos limítrofes, en particular Biarritz”. El Ejecutivo de Urkullu quiere que la empresa externa contratada estudie la normativa vigente y ofrezca una exposición “concreta” y “delimitada” de las “contingencias” y “oportunidades” que puedan darse para “reivindicar la transferencia de la gestión aeroportuaria”. También deberá realizar una “delimitación de posibilidades, desde el punto de vista jurídico, para ejercer las competencias sobre los aeropuertos vascos: transferencia de competencias, encomiendas de gestión, modificaciones normativas…”.
Además de aportar un diagnóstico del sistema aeroportuario vasco (evolución, infraestructuras, operaciones y tráfico), la entidad adjudicataria habrá de presentar un plan de negocio sobre los tres aeródromos, donde aborde la financiación del nuevo modelo (fuentes, inversiones sugeridas e indicadores), su explotación, desarrollo y sistema tarifario.
Conexión con el suroeste francés
Asimismo, el Gobierno peneuvista dedica un apartado único a la situación del País Vasco francés. Aquí, reclama un “análisis de la normativa aplicable con respecto a las autoridades de la región de Aquitania con el objeto último de desarrollar políticas de transporte transfronterizas entre Iparralde (zona norte) y Hegoalde (zona sur), bien a través de los aeropuertos de Hondarribia y Biarritz, bien a través de servicios de transporte que consoliden las comunicaciones en la red transeuropea atlántica”.
Aunque la Consejería de Medio Ambiente y Política Territorial, que dirige Ana Oregi, cursó invitación a tres empresas (Saitec, Sener y Typsa) para que se presentaran al concurso, finalmente sólo lo hizo el grupo de ingeniería y tecnología fundado en Bilbao en 1956 por la familia Sendagorta. La compañía Sener, que se ha hecho con el contrato por 72.000 euros (IVA incluido), también ha trabajado para AENA: el ente público le adjudicó en 2005 el proyecto para la ampliación del aeropuerto de Zaragoza por 262.700 euros.