Consultar el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque sea por Internet, es un castigo pesado pero a veces aporta resultados. Los últimos números contienen una auténtica lluvia de licitaciones de obras para carreteras por un importe conjunto de 300 millones que encierran entre sí un nexo común: la apertura de plicas con las propuestas económicas se producirá el próximo 17 de noviembre, tres días antes de la celebración de las elecciones generales.
El PP ha puesto la lupa sobre estas licitaciones para ver si se esconde algo oscuro detrás, teniendo en cuenta que las adjudicaciones de obra tienen como fin el mantenimiento de la red de carreteras del Estado y que la Dirección encargada de ello en el Ministerio de Fomento lleva al menos dos años sin tomar decisiones de esta naturaleza. La mayoría de los contratos en juego tienen un horizonte de tres años. Los que incorporan un presupuesto más cuantioso contienen obras en las provincias de Madrid, Huesca, Zamora, Salamanca, Zaragoza y Almería.
En el caso de que todas estas adjudicaciones se lleven finalmente a cabo en vísperas electorales, los partidos políticos apenas si tendrán margen para controlar este tipo de decisiones en el Parlamento ya que la disolución de las Cámaras se produjo el pasado 27 de septiembre y desde entonces se encuentra bajo el gobierno de la Diputación Permanente. En todo caso, la investigación podría llevarse a cabo a posteriori, previsiblemente ya con el PP en el Ejecutivo, una vez se constituyan las nuevas Cámaras en Navidades, un escenario tan irreal como poco probable.