Una vez más, Uruguay. La documentación que la semana pasada entregó Luis Bárcenas al juez Pablo Ruz durante su declaración vuelve a poner al país sudamericano en el centro de las sospechas como supuesto destino final de una parte importante de los 38 millones de euros que llegó a acumular en Suiza. Entre los papeles que el extesorero del PP facilitó al magistrado poco antes de que éste le prohibiese salir de España figura una certificado de una empresa de este país sudamericano, Centenary SA, en la que ésta aseguraba que el exsenador por Cantabria había trabajado para ellos como lobista durante diez años. Con ella, ya son cinco las mercantiles de esta nacionalidad implicadas de un modo u otro en la red presuntamente montada por el político español para poner a salvo su dinero tras estallar el caso Gürtel en 2009.
La última empresa uruguaya conocida tiene tres filiales en la provincia argentina de Salta, donde está el latifundio de limones del también extesorero del PP Ángel Sanchís
En concreto, el documento es un certificado firmado por el "gerente" y director de la compañía en Argentina, Hector Patrón Costas, en el que se asegura que Bárcenas realizó "tareas de asesoramiento comercial y financiero, lobby empresarial y promoción de las exportaciones a países de Centroamérica" para Centenary SA entre 1995 y 2005. El papel, fechado, el 17 de diciembre de 2010, cuando el extesorero del PP aún era investigado por el juez Antonio Pedreira, no concreta en qué operaciones participó ni tampoco la cantidad de dinero supuestamente percibido en concepto de comisiones por las mismas. Por ello, fuentes policiales restan credibilidad al mismo: "Parece un intento más de justificar los millonarios saldos de sus cuentas en Suiza".
En este sentido, las mismas fuentes destacan las sospechosas conexiones entre Centenary SA y otro personaje de la supuesta red utilizada por el exsenador para poner a salvo su fortuna. En concreto, con el que también fuera responsable de las finanzas del PP, Ángel Sanchís, al que el último informe de la UDEF sobre Bárcenes dedicaba un amplio capítulo por sus estrechos lazos con éste y con el abogado bonaerense Edgardo Patricio Bel, personaje clave de la trama. Este último, "ejecutivo" de la principal empresa de Sanchís, La Moraleja SA, con la que explota el latifundio de cítricos en la provincia argentina de Salta, es accionista y gerente de Tesedul SA, la empresa uruguaya utilizada por el exsenador para vaciar sus cuentas Suizas en 2009 e intentar acogerse hace unos meses a la amnistía fiscal.
Negocios agropecuarios
En el caso de Centenary SA, la relación de Sanchís es principalmente geográfica y de coincidencia de actividades, lo que hace pensar a los responsables de la investigación que mantienen estrechos contactos. De hecho, la empresa uruguaya, que tiene su sede central en Montevideo, tiene tres filiales en Argentina y, más exactamente, en Salta, donde se encuentra enclavada la explotación de limones de La Moraleja SA. Se trata de Centenary de Argentina SA, Finca Ampascachi SA y Nutrinor SA. Todas ellas están dedicadas al negocio agropecuario, el mismo en el que centra sus negocios Sanchís. El directivo que certifica las supuestas actividades lobistas de Bárcenas es, precisamente, el director de la primera de las tres.
Además de Tesedul y Centenary SA, una tercera empresa uruguaya salpicada por el escándalo de las cuentas suizas del extesorero del PP tiene conexiones empresariales con Sanchís. Se trata de Brixco SA, supuestamente utilizada para vaciar la cuenta en el Dresdner Bank de Ginebra donde el extesorero del PP llegó a acumular 22 millones de euros. A una cuenta suya en EEUU fueron transferidos 3,5 millones de euros desde la entidad financiera suiza en varias transferencia tras estallar el caso Gürtel. Esta mercantil, que comercializa en exclusiva el zumo de los limones que se obtienen en la finca de Salta de Sanchís, siempre han negado cualquier relación con Bárcenas pese a las evidencias recogidas en la documentación remitida por las autoridades de Berna sobre los movimientos bancarios de las cuentas del extesorero del PP.
Las dos últimas empresas uruguayas implicadas en la trama participaron también en estos movimientos. Se trata de Lidmel Internacional y PT Bex Sociedad de Bolsa. Una cuenta en EEUU de la primera recibió 500.000 euros en dos transferencias realizadas con menos de una semana de diferencia desde uno de los depósitos suizos de Bárcenas. La segunda, también con cuentas en bancos norteamericanos, iba a ser la destinataria de un millón de euros, pero un error en la numeración facilitada a la entidad financiera suiza lo abortó. Esta última compañía, que en septiembre de 2011 sufrió un pequeño cambio de denominación (ahora se llama PT Bex Corredor de Bolsa) y que tiene como único empleado y propietario al ciudadano uruguayo Diego Martínez Bernié, ya se ha visto implicada en otros escándalos de blanqueo, en concreto el que ha salpicado al vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, en un supuesto caso de corrupción.