Nuevos documentos bancarios suizos, nuevas sorpresas sobre las cuentas en las que Luis Bárcenas escondía sus millones. Las autoridades de Berna han remitido recientemente al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Pablo Ruz, datos desconocidos hasta ahora sobre las primeras cuentas que el extesorero del PP abrió junto a dos amigos en el paraíso fiscal centroeuropeo para ocultar su fortuna secreta. Entre esta novedosa información destaca una nota interna del Lombard Odier, el banco al que acudió en 1999 el político ahora encarcelado para la apertura de un depósito bautizado con el nombre de 'Novis', que revela que tanto él como las dos personas de su entorno que siguieron sus pasos para registrar sendos depósitos con los nombres 'Obispado' y 'Ranke' no dudaron en presumir de que tenían "amistad personal" con destacados banqueros españoles, entre ellos "Emilio Botín, presidente del Banco de Santander". Todo para conseguir que la entidad financiera ginebrina les rebajase las comisiones que pretendía cobrarles por transferir sus fondos desde otros bancos helvéticos.
El extesorero del PP y sus dos amigos amagaron con sacar su dinero del Lombard Odier si no les rebajaban las comisiones que les querían cobrar por traspasar sus carteras de valores
Así lo refleja una nota fechada el 23 de agosto de 1999, en la que el gestor del Lombard Odier Frederic Mentha (que está imputado en España por su relación con la red de blanqueo de Gao Ping) recogió su encuentro con el titular de 'Obispado', al que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía ya identificó el pasado junio como Francisco Yáñez, exempleado del PP y padre de Iván Yáñez, presunto testaferro del político ahora encarcelado. Según dicha nota, en ese encuentro, Mentha le comunicó que tanto a él como a sus dos amigos, el propio Bárcenas y el titular de la cuenta 'Ranke', las entidades desde las que estaban transfiriendo fondos a Lombard Odier les estaban cobrando altas comisiones. El gestor suizo destacaba en el documento que en ese momento "la tensión se desborda" y que el ciudadano español, que había acudido acompañado de su mujer para firmar los documentos de apertura de la cuenta, amenazó con paralizar el inicio de la relación con Lombard Odier así como con invitar a sus dos amigos a hacer lo mismo.
"Estamos confundidos, por lo que el cliente expresa su enorme decepción, por no decir su cólera. Para él todo tiene que pararse", recogió en su nota Frederic Mentha, quien a continuación reflejaba: "Trato de calmar a nuestro cliente desamparado y de recomponer la vajilla rota". Para ello, enumeraba en el documento los "argumentos" que, en su opinión, hacía aconsejable ceder antes la reclamación de sus nuevos clientes de eliminar las comisiones que pretendían cobrarles. Así, aseguraba que "el potencial de los tres clientes es de 15 millones de francos suizos (12,1 millones de euros)" y que "vienen a Ginebra una vez al mes y hacen regularmente depósitos en metálico que normalmente nosotros invertimos en acciones y bonos de empresas españolas". En documento cuantificaba dichos ingresos periódicos entre 100.000 y 200.000 francos suizos (entre 81.000 a 162.000 euros).
También del "patrón" del BBV
Sin embargo, lo que más destacaba del documento bancario ahora conocido eran las "relaciones personales nacionales e internacionales" que la entidad adjudicaba a Bárcenas, Francisco Yáñez y el aún sin identificar titular de la cuenta 'Ranke'. Estos contactos los calificaba de "preciosos" y asegurana que el titular de 'Novis', es decir, el entonces gerente del PP, había sido "diplomático", por lo que auguraba que podrían traer nuevos clientes a la entidad. En este punto, el gestor suizo destacaba que los tres eran "amigos personales de Emilio Botín, presidente del Banco de Santander" y añadía que también del "patrón del BBV", que entonces era Emilio Ybarra. "No se trata de ver partir clientes 'al alba' de una nueva relación de negocios, tomando el riesgo de empañar la imagen de nuestro banco en un círculo 'bastante sofisticado", escribía el autor de la nota interna, quien concluía que a su banco, el Lombard Odier, le saldría rentable asumir la pérdida de las comisiones: "En poco tiempo, nuestro 'retorno' sobre estas tres cuentas superará esos 24.000 francos suizos (19.500 euros)".
El gestor del banco suizo destacaba en una nota interna las "relaciones personales nacionales e internacionales" de Bárcenas y sus compañeros, que llega a calificar de "bastante sofisticado"
La nota en la que se reflejaba que Bárcenas y sus dos amigos habían alardeado de relaciones era, en realidad, la segunda que dicho banco emitía sobre aquellas tres cuentas. La primera, también llegada ahora a la Audiencia Nacional para incorporarse al sumario del 'caso Gürtel', recogía precisamente el momento de la apertura de dichos depósitos. En ésta, fechada el 25 de junio de 1999, detallaba el momento en el que Francisco Yáñez y Bárcenas acudieron a las oficinas del Lombard Odier en Ginebra para abrir sus cuentas 'Obispado' y 'Novis' siguiendo la recomendación del hijo del primero y de un tal Daniel Rezzonico, entonces relacionado con el Grupo Santander y cuyo nombre ya ha aparecido en otros documentos remitidos anteriormente por Suiza. En ese encuentro con Mentha en las oficinas de la entidad financiera, "que les impresionan", Bárcenas se presentó como un ejecutivo que tiene negocios relacionados con el ladrillo y el mundo del marketing, pero ocultó su condición de integrante del equipo económico del PP, según se desprende del contenido del documento.
En este primer contacto, los dos miembros de la formación política ya intentaron reducir los gastos que les iba a cobrar el banco, arrancando al gestor del Lombard Odier el compromiso de que los mismos se situarían en un 0,05%. Bárcenas prometió traspasar su cuenta de valores, entonces cifrada en 5,5 millones de francos suizos (4,4 millones de euros), mientras que la cartera que Yáñez ofrecía depositar era más humilde: medio millón de francos suizos (400.000 euros). Al término del encuentro, que se prolongó durante una hora, Frederic Mentha auguraba el "buen potencial" como clientes del extesorero del PP y su amigo, de los que aseguraba entonces haber sacado una "excelente impresión" por su carácter "muy simpático". Finalmente, la cuenta 'Novis' se abrió y estuvo en funcionamiento seis años, hasta el 29 de julio de 2005, cuando Bárcenas traspasó todos sus fondos a un nuevo depósito en la misma entidad, en este caso abierta a nombre de la fundación panameña Sinequanon.
Seis años y 8,7 millones de euros
En ese tiempo, el depósito fue incrementando sus fondos hasta alcanzar un saldo superior a los 11 millones de euros, en su mayor parte invertidos en acciones de empresas españolas. En un informe de junio pasado, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía ya le dedicaba a la misma un amplio espacio, de la que destacaban que en sus dos últimos años de funcionamiento había registrado 18 ingresos de importantes cantidades de dinero, tres de ellos en metálico. Los agentes resaltaban que en enero de 2004 el propio Bárcenas se desplazó a Ginebra para hacer un ingreso de 240.000 euros con los que acometer la compra de un paquete de acciones de Endesa. Sin embargo, la información facilitada por Lombard Odier sobre dicha cuenta Novis era hasta ahora incompleta, según destacaba ya entonces la Policía en su informe. El motivo: sólo recogía los movimientos registrados en ella desde enero de 2003, pero no de los casi cuatro años anteriores que estuvo abierta.
De hecho, uno de los objetivos del último viaje que el juez Ruz hizo a Berna el pasado mes de octubre era reclamar a las autoridades de Berna más información sobre los antiguos movimientos de este depósito, del que sólo se sabía que se nutrió con lo que el extesorero había acumulado en otra entidad helvética, la Banca della Svizzera Italiana (BSI). Ahora, la documentación remitida pone luz sobre aquellos primeros movimientos del extesorero del PP en el paraíso fiscal centroeuropeo, para los cuales empleó la cuenta 'Novis'. Una cuenta que, según destacaba un auto del magistrado del pasado mes de junio, recibió elevadas transferencias de los depósitos 'Obispado' y 'Ranke' de sus amigos. En concreto, desde la primera recibió en sólo diez meses 626.000 euros en cuatro entregas. De este modo, la cuenta que en diciembre de 1999 llegó a tener un saldo de 3,4 millones de euros, fue subiendo hasta alcanzar a finales de 2004, poco antes de su cierre, los 11,2 millones de euros.