El alquiler de un local, la Seguridad Social de la asistente del hogar, la cuota anual de la cofradía a la que pertenece e, incluso, el recibo mensual del 'Canal +'. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Pablo Ruz, tiene desde hace unos días en sus manos una nueva tanda de recibos con los que Rosalía Iglesias, la mujer de Luis Bárcenas, pretende convercerlo para que acceda a desbloquearle 5.000 euros al mes para cubrir sus "gastos de uso corriente". Según los nuevos documentos remitidos al magistrado por Bankia, una de las dos entidades financieras en España donde el matrimonio tiene abiertas las cuentas ahora bajo control judicial, la esposa del extesorero del PP pretende mantener, por ejemplo, su suscripción a la televisión de pago en su versión 'premium total' y por la que abona 116 euros al mes.
Entre los recibos a los que pretende seguir haciendo frente Rosalía están las cuotas anuales de la Cofradía de la Santa Vera Cruz y de la Asociación de Amigos de la Catedral de Astorga, la localidad leonesa donde nació
No es éste, sin embargo, el único pago mensual llamativo que figura en la nueva documentación que ha llegado a la Audiencia Nacional. Rosalía Iglesias, imputada junto a su marido en el 'caso Gürtel', también aspira a que se le desbloquee dinero para abonar a la empresa Domestic General los 13 euros mensuales que le cuesta el "seguro [de la] lavadora". Además, ha presentado la cuota de 10 euros anuales que paga como miembro de la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Cofalón, de Astorga, la localidad leonesa en la que ella nació hace 53 años. Un gesto económico hacia su tierra que no es el único. También ha incluido en la relación de pagos otros 10 euros anuales para hacer frente a la cuota de socio de la Asociación de Amigos de la Catedral de su municipio natal y que le fueron cargados a su cuenta el pasado mes de junio.
En el extremo opuesto por cuantía se sitúan los 2.299 euros, IVA incluido, que mensualmente paga a la inmobiliaria Meseguer Jordán SA por ocupar un local en el número 32 de la calle Díaz Porlier, muy cerca de su domicilio. El pasado mes de julio un informe del Servicio de Prevención para el Blanqueo de Dinero (SEPBLAC) del Banco de España reveló la existencia de dicho alquiler al informar que Luis Bárcenas había acudido el 20 de junio, sólo siete días antes de ingresar en prisión, a una sucursal en Madrid de La Caixa para abrir una cuenta a nombre de la empresa que comparten él y su mujer, Conosur Land SL, y desde la que pretendía "gestionar la operativa" relacionada con la explotación de este recinto con puerta a la calle. Según explicó entonces el extesorero a un empleado de la entidad financiera, su idea era subarrendar a terceros dicho local para que expusieran obras de arte. Finalmente, aquella cuenta no llegó a abrirse en La Caixa y los recibos pasaron a cargarse en una de las que el matrimonio tenía abierta en Bankia. El local, según aseguraron a este diario vecinos del inmueble, no registra prácticamente ningún movimiento desde hace meses.
También aparecen en la misma entidad financiera los cargos mensuales de 180 euros abonados a la Seguridad Social como pago de las cuotas de la asistenta del hogar que trabaja en el domicilio del matrimonio, así como las compras realizadas con su tarjeta de El Corte Ingés y que el pasado mes de abril ascendieron a 175 euros. Junto a este pago, aparece un recibo de Telefónica por una línea fija por un importe de 63 euros y otro de 29 euros cargado por la compañía Aguagest Andalucía SA. Este último recibo se corresponde al suministro de agua en los inmuebles que Rosalía Iglesias tiene en la urbanización de lujo de Guadalmina (Marbella) y que también han sido bloqueados por el juez Ruz para hacer frente a la fianza civil de 6 millones de euros que le impuso a finales de julio.
76 folios con recibos
La incorporación de todos estos documentos al sumario del 'caso Gürtel' y más en concreto a la pieza sobre la responsabilidad civil de la mujer de Bárcenas, es consecuencia de la solicitud de 5.000 euros mensuales para "gastos de uso corriente" que efectuó la propia Rosalía Iglesias el pasado 4 de septiembre. Ese día, sus abogados presentaron en la Audiencia Nacional un escrito en el que aseguraban que los recibos de "luz, agua, teléfono, comunidad de vecinos, seguridad social etcétera" que el matrimonio tenía domiciliados en bancos "en breve no podrán ser atendidos por carencia de numerario". La esposa del extesorero recordaba que tanto sus cuentas como las de su marido y las que comparten (cinco en La Caixa y otras tres en Bankia) habían sido bloqueadas por "diferentes resoluciones judiciales". Por ello, reclamaba que se autorizase a ambas entidades financieras "para que, de un lado, sigan atendiendo los recibos que se encuentren domicilados en ellas" y, de otro, trasfirieran periódicamente "la cantidad de 5.000 euros mensuales" a otra abierta en el Banco Popular.
El juez, a instancias de la Fiscalía, le pidió entonces a Rosalía Iglesias que aportase "los recibos que acreditan dichos pagos, el concepto al que corresponde así como el número de cuenta al que están asociados". La mujer del extesorero respondió con 76 folios repletos de estos justificantes de pago que el magistrado decidió mantener en secreto dado el carácter privado de los mismos. Sin embargo, la documentación entregada no terminó de convencer al Ministerio Público, que pidió aclaraciones sobre varios de los apuntes esgrimidos, entre ellos los 360 euros mensuales por el alquiler de dos plazas de garaje en el centro de Madrid que el matrimonio pretende mantener, así como la factura de una línea fija de teléfono ligada al local arrendado en la calle Díaz Porlier. Entre medias, los abogados de la pareja presentaron al juez Ruz otro escrito en el que, en un tono quejumbroso, le informaban de que Rosalía Iglesias se había visto obligada a pedir prestado a su familia varios miles de euros para poder pagar las mensualidades del leasing del lujoso Land Rover Turbo Diesel de 8 válvulas modelo Vogue que el matrimonio había adquirido en 2011 por 92.000 euros.