Escándalo en una residencia de estudiantes de Madrid. Una joven residente denunció el pasado domingo a un compañero por una presunta agresión sexual. La Policía Nacional investiga el caso mientras que el juzgado de instrucción ya ha decretado una orden de alejamiento debido a la gravedad de las acusaciones que están sobre la mesa, según han informado fuentes judiciales a Vozpópuli.
El suceso ocurrió la madrugada del pasado domingo en una residencia de estudiantes, ubicada en la calle Cristo de la Guía del distrito de Vicálvaro. La víctima, española de 19 años, denunció pocas horas después en las dependencias de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional.
Los hechos transcurrieron entre las 3:30 y las 6:00 y tuvieron como principal implicado a uno de los compañeros de residencia de la víctima. Días atrás, en una fiesta, la joven y el chico habían mantenido un encuentro pero sin relaciones sexuales y no eran pareja.
Después de ese momento, el joven había intentando hacer planes con la chica pero ella había rechazado cualquier oportunidad. La noche del 4 de noviembre la denunciante se dirigió a las zonas comunes de la residencia donde se encontraban muchos usuarios, entre ellos este hombre.
La presunta víctima de agresión aprovechó la oportunidad para hablar con el chico y comunicarle que no quería tener "ningún tipo de relación con él". "Se quedó callado, le sentó mal", explicó en la declaración ante la Policía a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Después, en torno a las tres de la mañana, la joven se fue a su habitación para dormir pero media hora después se presentó en la habitación este chico. "Noté que iba algo bebido", subrayó.
El relato de la denuncia
En un momento dado, ambos se liaron pero la chica le dijo que no tenía intenciones de mantener relaciones sexuales con él. El denunciado se "colocó encima de la declarante y comenzó a penetrarla vaginalmente". "Al principio de la penetración la diciente se quedó parada esperando a que pasase el momento", confesó.
La joven consiguió zafarse del chico que comenzó a hablar de su ex pareja y vomitó en la cama. "Fue al baño y no quería ponerse la ropa y se sentó en la cama", continuó. Una de las amigas de la víctima entró en la habitación y el denunciado cerró la puerta de forma violenta.
Tiempo después solicitó ayuda a sus amigos que acudieron a su rescate al dormitorio. El grupo consiguió sacarle a la fuerza ya que se había sentado en la cama sin intención de abandonarla. La joven relató a los policías que se había sentido víctima de un delito sexual pero que no tenía dolores vaginales. A pesar de ello, antes de presentar la denuncia, acudió a urgencias Hospital Gregorio Marañón para aportar un parte clínico a la denuncia.
Polémica en la residencia
Con todo ello, el Juzgado de Instrucción número 54 de Madrid se ha hecho cargo de las diligencias del caso y se investiga al chico por un delito de agresión sexual. La juez Marta Gutiérrez del Olmedo Menéndez emitió un auto el pasado 6 de noviembre en el que decreta la medida cautelar de prohibición de acercamiento de 500 metros del joven a la chica. Se tendrá que cambiar de residencia.
La magistrada decidió esta medida con el respaldo de la Fiscalía y con el beneplácito de la defensa de la víctima, ejercida por Beatriz Uriarte. Manifestó que es una imposición necesaria ya que la situación se produce en la residencia, ambos se conocen y es preciso proteger y salvaguardar a la víctima para evitar que se vuelvan a producir situaciones similares. Considera que examinadas las diligencias practicadas existen indicios de la comisión de un delito de agresión sexual sobre su compañera. Un caso que ha extendido la polémica entre los usuarios de la residencia ya que este joven ha tenido que abandonar la residencia por la decisión judicial.