La Policía y la Guardia Civil detienen cada día en Madrid a once personas por violencia doméstica, según datos de la Brigada Provincial de Policía Judicial.
Un total de 250 mujeres viven protegidas por la Comunidad de Madrid a día de hoy, mientras que el total de las que reciben apoyo anual es de 400 (algunas van saliendo del programa). "No hemos bajado ni un euro en los fondos para apoyar la lucha contra la violencia de género", explicaron fuentes del Gobierno regional, que destacaron que los programas se extienden a los hijos y familiares directos.
La muerte de una mujer el lunes a manos de su marido, con el que estaba en trámites de separación, eleva a cinco la cifra de mujeres asesinadas en la Comunidad de Madrid, mientras que en el resto de España ya han muerto a manos de sus parejas un total de 22. En este último caso, un marroquí mató a su mujer y a la actual pareja y posteriormente se ahorcó en un pueblo de la provincia de Guadalajara.
En la Comunidad de Madrid fueron detenidos un total de 4.193 personas el año pasado, de las que 4.098 fueron puestas en libertad. De este número de detenidos por Policía y Guardia Civil, un total de 63 ingresaron directamente en prisión y se decretó la expulsión de 32 extranjeros.
La memoria de la Brigada Provincial señala que un 44% (1.847) de los agresores detenidos el año pasado eran españoles, mientras que un 12% venía de Ecuador, el 6% eran de la República Dominicana, otro 6% de Polonia y el 5% habían nacido en Perú. Curiosamente, los meses de julio y agosto son los que se producen más detenciones, mientras que los de enero y noviembre los que menos.
En toda España
En la estadística nacional, el 77% de los agresores, que mataron a 16 mujeres, eran nacidos en España. En 7 de los 23 casos había denuncia contra el agresor, mientras que 6 mujeres la habían retirado.
Una de las medidas para mejorar la lucha contra la violencia doméstica son los juicios rápidos. El año pasado se produjeron en Madrid 2.982, frente a los 3.256 del año 2012 ó los 3.484 del 2011.
Fuentes judiciales indicaron que temen que el descenso de las denuncias tenga su origen en la situación económica, "pues las mujeres tienen más miedo a acudir a policía o juzgado que si la situación es estable". Igualmente, destacaron que la situación económica está acabando con muchas de las ayudas que estaban dando algunas empresas en formas de contrato laboral.
Asimismo, señalaron que es necesario que la mujer no tenga que pasar por el calvario que, en muchas ocasiones, supone la denuncia y añadieron que es necesario un mayor apoyo para reducir la "tensión emocional" que supone acudir al juzgado.