Una manifestación de 250 personas ha recorrido este mediodía el centro de Barcelona en contra del racismo y a favor de retirar la estatua de Cristóbal Colón que recuerda en el puerto su llegada a la capital catalana en 1493 tras su primer viaje a América.
En la marcha, que no había sido comunicada previamente a la administración, los manifestantes han protestado por la muerte en Minneapolis (EEUU) a manos de un agente de policía de George Floyd y del joven negro de Atlanta (EEUU) Rayshard Brooks, y han lanzado consignas contra las políticas raciales y a favor del colectivo inmigrante.
Los participantes llevaban también carteles en contra de la exhibición de la estatua de Colón en el puerto de Barcelona, ante la que se han concentrado para pedir que sea retirada, pues consideran que con el descubrimiento de América comenzó el genocidio de los pueblos indígenas del continente.
El monumento, de 57 metros de alto, fue inaugurado el 1 de junio de 1888 con motivo de la Exposición Universal de Barcelona en un acto presidido por la entonces reina regente María Cristina, y con la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno, Práxedes Mateo Sagasta; el rey de Italia Humberto I, y el presidente de Estados Unidos, Grover Cleveland.
El conjunto monumental integra diversas obras sobre la vida de Colón, entre ellas la escultura "Recibimiento del inmortal genovés en la ciudad de Barcelona", obras de Josep Llimona, así como otra titulada "Colón y su hijo pidiendo limosna en la puerta del convento de Santa María de la Rábida".
La marcha de este mediodía ha transcurrido posteriormente por las calles del centro de Barcelona y ha acabado, sin incidentes, en la plaza de la Universidad, según las mismas fuentes.