El Ayuntamiento de Madrid que dirige Manuela Carmena pretende poner en marcha una nueva figura político-policial en los 121 barrios que conforman la ciudad. Se trata de un nuevo modelo de seguridad que choca frontalmente con el existente y que contempla la creación de "jurados vecinales", donde se encontrarán víctimas y delincuentes. Además, a través de la implantación de la llamada Policía Comunitaria, se establecerá una estructura policial, judicial y social paralela a la actual. Según adelanta este martes el periódico El País, la nueva organización incluye también un "gestor de barrio", del que dependerán los agentes municipales y una mesa de convivencia y seguridad. La experiencia piloto se iniciará en Lavapiés.
Así figura en el programa de Gobernanza Comunitaria de la Seguridad y la Convivencia para el barrio de Embajadores, para el que el Consistorio capitalino prevé una estructura paralela a la ya existente tanto en seguridad como en servicios sociales y judicatura. Entre las novedades destaca la figura del "jurado vecinal". En él, infractores, delincuentes y víctimas "tienen la oportunidad de encontrarse con el entorno social donde se cometió la infracción, reconocer su culpa y acordar conjuntamente vías para restaurar el daño hecho a la comunidad. Ésta, por su parte, aceptará el reconocimiento de culpa y colaborará para definir una medida adecuada de reparación del daño hecho". Se busca así la "reintegración social" del delincuente. A su vez, estos acuerdos deberán ser ratificados por un "juez ordinario". El equipo de Ahora Madrid asegura que este sistema ya se aplica en Estados Unidos, Inglaterra y Australia y "con gran éxito".
El equipo de Ahora Madrid asegura que este sistema ya se aplica en EEUU, Inglaterra y Australia "con gran éxito"
Otra figura novedosa es la del "gestor de barrio". Definido como alguien que "conoce a fondo el barrio y es conocido por el barrio", será el máximo responsable del complejo organigrama que definirá la política de seguridad en Madrid. Será el ayuntamiento quien se ocupe de su nombramiento y asumirá la gestión y coordinación de todos los organismos, los servicios y las Administraciones implicadas. Carmena asegura que esta nueva figura es un "community manager del barrio que dinamiza la participación ciudadana, la convivencia y la colaboración entre servicios". Nuevamente, la regidora pone como ejemplo otro país para justificar su supuesta "gran efectividad". En este caso, señala Holanda.
Menos competencias para la Policía Municipal
Bajo la responsabilidad de estos 121 "gestores de barrio" también estarán los integrantes de la llamada Unidad de Policía Comunitaria, "agentes voluntarios que harán labores de mediación". De esta Policía Comunitaria dependerán las unidades de intervención en crisis y de emergencias.
Asimismo, serán responsabilidad de los "gestores de barrio" los "círculos de custodia ciudadana", la "red comunitaria pública y privada" y el "consejo ciudadano". Los círculos partirán con la misión de "cuidar y mejorar la calidad del lugar, reduciendo las infracciones por arrojo de suciedad y por ruido", una labor desarrollada hasta la fecha por la Policía Municipal. Finalmente, todos estos organismos tendrán que dar cuenta de su actividad a la llamada Comisión de Gobernanza del barrio. Todo lo que salga de ésta se elevará, a su vez, a la Comisión de Gobernanza del distrito.
"Lo único que van a conseguir con este plan es enfadar aún más a los policías", dice Torres
El documento del Ayuntamiento justifica la elección del barrio de Embajadores para aplicar su nuevo modelo de seguridad por sufrir una gran inseguridad "desde hace décadas". Dicen que las incidencias "en delitos como la venta de drogas, los hurtos o robos violentos han estado por muchos años entre las más altas de la ciudad". Además, hacen hincapié en las "fuertes fracturas" entre los habitantes del barrio en cómo se debería enfocar el papel de la policía. "Varios colectivos mostraron una clara animadversión a la presencia policial", destaca el plan.
Rechazo al nuevo modelo
La oposición al modelo de seguridad de Carmena no se ha hecho esperar. El secretario general del Colectivo Profesional de Policía Municipal, Francisco Torres, ha rechazado de plano el nuevo plan. "¿Qué pretenden con esta neuva estructura? Habrá que recordar al concejal que tenemos un Código Penal, unos jueces y unos fiscales. Con ellos no vale el sermón filosófico y teológico al que nos tienen acostumbrados", crtica, en declaraciones a El País. Asimismo, recuerda que la Policía Municipal ya tiene numerosas normas que regulan su funcionamiento "como para que ahora se añadan mayores complicaciones a su trabajo". "Lo único que van a conseguir es enfadar aún más a los policías y que no sepan qué es lo que tienen que hacer en cada situación", remata.
Por su parte, el Partido Popular también ha mostrado su total desacuerdo con el plan de Policía Comunitaria, que ha calificado de "perverso". "No podemos estar de acuerdo con un sistema donde se termina entregando el poder a unas instituciones que no tienen ningún soporte legal", ha manifestado el portavoz municipal adjunto, Íñigo Henríquez de Luna, que ha comparado la propuesta del concejal Javier Barbero con los "modelos participativos de Venezuela".