La cartera de viviendas a la venta de Bankia tiene un nuevo activo: el dúplex de lujo en la localidad madrileña de Majadahonda en el que vivían el presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, y su mujer, María del Carmen Rodríguez Quijano. El registro de la propiedad de este municipio ha remitido a la Audiencia Nacional un escrito en el que comunica que la "anotación preventiva de prohibición de disponer, vender, gravar, obligar o enajenar" la vivienda que había ordenado inscribir el juez Baltasar Garzón al poco de estallar el caso había sido cancelada "al haber transcurrido más de cuatro años" desde que entrara en vigor la misma. La nota recuerda que el piso ya no pertenecía, de hecho, a ninguno de los dos miembros del matrimonio, sino que desde 2011 era propiedad de Bankia, la entidad que había concedido a la esposa de Correa en noviembre de 2004 la hipoteca que pesaba sobre ella. Por lo tanto, es esta entidad financiera la que a partir de este momento puede disponer de ella.
La vivienda fue adquirida en noviembre de 2004 por la mujer de Correa a una empresa de la propia trama de corrupción por 385.000 euros
La vivienda está situada en la tercera planta del número 22 de la Avenida de la Oliva, de Majadahonda, y tiene 154 metros cuadrados, según figura en la nota registral de la misma a la que ha tenido acceso Vozopópuli. En la misma se detalla que en la planta baja cuenta con un dormitorio, un cuarto de baño, un aseo, cocina, tenderero y terraza, mientras que en la superior dispone de tres estancias, dos de ellas con baño. La misma tiene también un trastero. La primera anotación registral se remonta al 21 de agosto de 2001, cuando la empresa constructora, Pryconsa, la inscribió para su venta. Ésta, sin embargo, tardó en llegar cerca de dos años. En concreto, hasta el 16 de julio de 2003. Ese día se firmó ante notario su adquisición por 346.000 euros por parte de la empresa Sundry Advices, una sociedad integrada en la propia trama de la red Gürtel. El representante en la operación por parte de la mercantil fue Luis Miguel Pérez, abogado señalado por las investigaciones como presunto testaferro del propio Correa.
Fue esta compañía la que en noviembre de 2004 vendió la vivienda a María del Carmen Rodríguez Quijano, quien sobre el papel pagó por la misma 385.000 euros, 40.000 euros más de lo que le había costado año y medio antes a la empresa tapadera de su marido. Según la nota registral, la mujer de Correa hizo constar en la escritura de compraventa que entonces que tenía separación de bienes con éste y que, además, la finca no iba a constituir su domicilio "conyugal y familiar". En la misma anotación se señalaba que Caja Madrid le concedía un crédito hipotecario por 285.000 euros, con el cual cancelaba el préstamo que hasta entonces pesaba sobre la finca del Banco Santander. En aquel momento, la mujer de Correa era la jefa de gabinete del alcalde Majadahonda, Guillermo Ortega, también imputado en la causa.
Adjudicado en subasta
La hoja registral del dúplex no volvió a incorporar ninguna nueva anotación hasta el 25 de febrero de 2009, cuando el funcionario público incorporó la orden del juez Garzón de bloquear el bien para impedir su venta. Ahora, cuatro años y medio después, la vivienda deja de estar intervenida judicialmente, pero la misma ya no pertenece a María del Carmen Rodríguez Quijano. Tras su detención e imputación en el caso Gürtel, la mujer de Correa dejó de pagar las letras de la hipoteca y Caja Madrid abrió en 2011 un procedimiento de Ejecución Hipotecaria para quedarse con la vivienda. A finales de ese año, el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Majadahonda daba la razón a la entidad y adjudicaba en subasta pública la misma a Bankia, la entidad en la que ya se había integrado la caja madrileña.
Desde entonces, la vivienda es propiedad del banco pero no había podido ponerlo a la venta porque la Audiencia Nacional mantenía el embargo sobre ella. Ahora, dos años después, se ha levantado esa medida preventiva y el dúplex ya puede ser vendido. Este viernes, sin embargo, la vivienda no estaba aún a la venta en la página web donde la entidad financiera oferta al público su cartera inmobiliaria. Tampoco había sido traspasada aun a la Sareb, el 'banco malo' que intenta comercializar los bienes inmobiliarios de las entidades financieras. Fuentes de la entidad no pudieron concretar si la nueva situación registral de la finca había sido comunicada ya formalmente por la Audiencia Nacional a Bankia.
Adiós a Sotogrande
La vivienda de Majadahonda no es, sin embargo, la única propiedad inmobiliaria relacionada con el cabecilla de Gürtel que sale a la venta en los últimos meses. El pasado mes de julio los administradores judiciales de las sociedades de la trama solicitaron al juez Pablo Ruz autorización para sacar a la venta una docena de propiedades inmobiliarias registradas a nombre de las mercantiles de la red de corrupción para obtener liquidez y permitir la supervivencia del entramado empresarial. Los inmuebles que fueron entonces propuestos para su venta correspondían a dos sociedades intervenidas en la operación Gürtel: Caroki e Inversiones Kintamani. La primera disponía de cuatro propiedades en la urbanización de lujo Sotogrande, en San Roque (Cádiz). La segunda poseía allí otras cuatro fincas y el mismo número de garajes.
En uno de ellos era en el que se alojaba con frecuencia el propio Francisco Correa y también fue su primer domicilio cuando quedó en libertad después de más de tres años en prisión provisional. Entonces, el cabecilla de la trama facilitó a la Audiencia Nacional como uno de sus dos domicilios una de estas viviendas y, de hecho, sus obligadas comparecencias las realizaba en el cuartelillo de la cercana localidad de San Roque. Ahora, sin embargo, su posible venta le impide alojarse en ella. La de Majadahonda tampoco puede ser ya su domicilio.