El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no realizará "ningún cambio" en el PP tras las elecciones del 24 de mayo y considera que tiene "derecho a volver" a ser el candidato a presidente: "Presido un Gobierno que lo ha tenido difícil, pero que presenta resultados indudables, tengo derecho a volver a intentarlo, a presentarme para revalidar la confianza", declara Rajoy en una entrevista que publica este domingo el diario El Correo.
Rajoy ha asegurado que "hay que ser muy mala gente para decir" que el Gobierno intentó dar un "escarmiento" con la detención de Rodrigo Rato
El también presidente del PP afirma que está "contento" con el trabajo realizado por la dirección del partido y por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, aunque "todo es mejorable en esta vida". "No tengo pensado ningún cambio en el partido", dice después de sostener que quienes integran la dirección del PP "se merecen un respeto" y que hay que "dejarles tiempo" tras haber realizado desde 2011 un "cambio evidente y notorio" en el partido, según recoge Efe.
Rajoy sostiene que ha dado una respuesta adecuada a la corrupción porque se ha "apartado" de sus cargos a todos los implicados, ha presentado un "paquete de leyes de lo más avanzado" para combatirla y se ha dejado actuar a las instituciones en su persecución. "La corrupción está en la condición humana, no es propia ni de una fuerza política ni de otra", manifiesta. También asegura que "hay que ser muy mala gente para decir" que el Gobierno intentó dar un "escarmiento" con la detención de Rodrigo Rato.
En cuanto a la investidura de Susana Díaz como presidenta de Andalucía o la repetición de las elecciones, Rajoy señala que posibilitar o no la investidura de Díaz es una decisión que le corresponde tomar al PP de Andalucía, no al presidente del Gobierno.
Respecto a Cataluña, Rajoy considera que "cada vez hay menos gente que esté en posiciones de ruptura" y reitera no va a negociar nunca sobre la soberanía y la unidad nacional. Preguntado por la política penitenciaria con los reclusos de ETA, el presidente asevera que "nada puede ni debe cambiar mientras ETA no se disuelva".
