España

Rajoy se encerró en Doñana para celebrar su 58 cumpleaños

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El año pasado se quedó sin vacaciones de Semana Santa y decidió que esta vez no le iba a pasar. En realidad, Mariano Rajoy tenía otro argumento de peso para escapar de Madrid y pasar unos días con la familia: celebrar con ellos su 58 cumpleaños. Fue el pasado miércoles 27 de marzo y el lugar escogido, el Palacio de las Marismillas de Doñana, ese sitio de esparcimiento presidencial que tanto les gustó a sus predecesores Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.

Rajoy se desplazó hasta allí según llegó de París el martes tras reunirse con François Hollande para hablar de las cosillas de la Unión Europea. Pero no todo fue trabajo porque juntos se fueron al estadio del Saint-Denis para ver el partido de fútbol que enfrentaba a las selecciones de los dos países, que ganó España. Salvado el honor patrio, volvió a casa en un vuelo en el que su equipo aprovechó para cantarle el cumpleaños feliz y agasajarle con una tarta, porque ya está bien de lucha contra el déficit, peleas con frau Merkel e intentar no salpicarte en los charcos que va dejando tu extesorero Luis Bárcenas.

Pero con la vuelta al 'tajo' vuelve la tozuda realidad. De momento, este lunes solicitó su comparecencia en el Congreso para dar cuenta de las conclusiones del Consejo Europeo de los días 14 y 15 de marzo y mañana miércoles reúne a su Junta Directiva Nacional para explicar los objetivos del Gobierno para el segundo trimestre del año. ¿Le preguntará alguien por Bárcenas?

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