La guerra fría entre José María Anzar y Mariano Rajoy ha tenido este martes un nuevo episodio, esta vez con París como telón de fondo. Hasta allí se desplazó el presidente del Gobierno para reunirse con el presidente francés François Hollande y tratar sobre el futuro de Europa. Pero Hollande no ha sido el único con el que Rajoy se ha reunido en la capital gala. Allí se ha encontrado también con Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa, quien salió expresamente a recibir al presidente del Gobierno y le acompañó hasta la sala donde tuvo lugar una jornada sobre Europa y el paro juvenil. Y todo, una semana después de que Aznar cargara contra su grupo en su entrevista la pasada semana en Antena 3.
El expresidente cargó contra el grupo por las informaciones publicadas en El País sobre los presuntos sobresueldos que había cobrado siendo jefe del Ejecutivo. Rajoy también fue objeto de sus críticas, esta vez más veladas, por su gestión al frente del Gobierno. Ahora, dos de los protagonistas secundarios de la entrevista de Aznar se han encontrado en París y el presidente no ha tenido ningún problema en dejarse acompañar por Cebrián.
La presencia de Cebrián en el acto se debía a que el mismo estaba organizado por el Instituto Berggruen, el ‘think tank’ liderado por Nicolas Berggruen, uno de los accionista de Libetry, el fondo buitre que compró parte del accionariado de Prisa.
