El envejecimiento poblacional es una realidad cada vez más notoria y una problemática que podría afectar al mercado laboral en un futuro. Actualmente, el 34% de las personas activas superan los 50 años, ese porcentaje podría superar el 40% para 2030 y se prevé que continúe creciendo. El crecimiento de profesionales cerca de la jubilación plantea un reto en el relevo generacional y cómo podrán cubrirse las vacantes de las empresas.
El índice de envejecimiento actual es del 137%, esto significa que por cada 137 personas mayores de 64 años hay 100 menores de 16. Según los datos de la Fundación Adecco, este porcentaje irá creciendo a lo largo de las próximas décadas, alcanzando su valor máximo en torno al 2050, cuando la generación activa más senior -los ‘baby boomers’-. Para aquel entonces, el índice será de 305% y la población envejecida triplicará a los jóvenes.
De cara al futuro, tendrá lugar una revolución del talento senior, según recoge un análisis de la Fundación Adecco. Las empresas tendrán que enfrentarse a varios retos. A parte de los planes de sucesión, las compañías deberán luchar por la erradicación del edadismo en los procesos de selección. Asimismo, tendrán que trabajar en la capacitación de la fuerza laboral, a través de políticas de upskilling y reskilling.
El envejecimiento de la población también se traducirá en una convivencia intergeneracional. De acuerdo con Adecco, en la década de 2030 trabajarán juntas hasta cinco generaciones diferentes: desde los más jóvenes -generación Z y Alfa-, pasando por la Millennials, hasta los más mayores -generación X y ‘baby boomer’-.
Una sociedad avejentada supone una oportunidad para la silver economy y las empresas dedicadas a servicios para las personas de la tercera edad. No obstante, el envejecimiento no es el único reto que el mercado laboral enfrentará en los siguientes lustros.
Los migrantes, clave para recuperar fuerza laboral
Una de las principales preocupaciones que crea un entorno envejecido es la falta de trabajadores que habrá en el futuro, dada por los decrecientes índices de natalidad. Para ello, es importante que las empresas desarrollen estrategias efectivas de atracción del talento y los migrantes podrían ser la clave para cubrir la escasez de talento en España.
El análisis de la Fundación Adecco identifica como una de las mayores futuras características en las plantillas de las empresas la diversidad y la multiculturalidad. Esto será impulsado por múltiples factores, como la mayor sensibilidad en la defensa de los derechos humanos de personas en riesgo de exclusión, los procesos migratorios por desastres naturales y guerras o la globalización, entre otros.
En España, y en Europa en general, se está dando una llegada de migrantes masiva que, sumada a la creciente violencia que se está viendo en ciertas ciudades como Barcelona, se está traduciendo en un “rechazo” social de primeras. “Nos encontramos en una situación de extrema complejidad cuando tenemos que abordar las migraciones que vienen desde diferentes países y que vienen con sus contextos culturales, sociales… Es muy importante ver cómo lo podemos abordar en España”, comenta Pablo García Merchén, director de Comunicación y Marketing de la Fundación Adecco.
El ambiente multicultural ofrecerá diferentes perspectivas que impulsan la innovación y creación de soluciones creativas y efectivas para todo el mundo, defiende el análisis de Adecco. Se reflejarán realidades diferentes que crearán una cultura corporativa abierta a la diversidad y mejorará la reputación y atractivo de la empresa. Desde la Fundación Adecco defienden políticas de inclusión tanto para migrantes, como para personas discapacitadas, mayores y mujeres.
A pesar de que los extranjeros puedan ayudar a recuperar la fuerza laboral española, cabe destacar que el problema del envejecimiento afecta a todas los países -aunque sea más atenuado aquí-. Según las Naciones Unidas, la población activa bajará del 65% actual al 50% cerca del 2050.
Peligro en el trabajo en el campo
Los movimientos migratorios no serán únicamente a nivel internacional. Podría producirse una desintegración del medio rural debido a que la población cada vez está más concentrada en las grandes ciudades. Algo que lleva ocurriendo ya desde hace años. Todo esto podría perjudicar al trabajo en el campo.
“Es muy probable que esta situación siga afectando en España porque son problemáticas que no se están tomando del todo en serio”, comenta el director de Comunicación y Marketing de la Fundación Adecco. García Menchén identifica “grandes desigualdades regionales” porque hay localidades que “tienen una alta dependencia del mundo rural”.
Además de no tener acceso a los mismo servicios, hay “una fragmentación del mercado laboral porque los jóvenes abandonan esas zonas y, por lo tanto, tenemos una fuerza laboral en el medio rural muy envejecida y una disminución de la productividad en un sector que tradicionalmente ha sido muy relevante para España”, declara Pablo García.
Digitalización del mercado laboral
La digitalización es otro de los grandes retos que enfrentarán las empresas y que ya se está llevando a cabo, especialmente con el continuo auge de la Inteligencia Artificial (IA). Habrá un cambio de funcionamiento laboral en el que muchas tareas se automatizarán o robotizarán; por lo que también habrá una redefinición de los perfiles más demandados, apuntan desde Adecco.
Con una población activa envejecida, es importante que las propias empresas impulsen la formación interna y el aprendizaje permanente para que sus empleados no se queden atrás con las últimas novedades tecnológicas. No obstante, hay que tener en cuenta “que ahora mismo todas las generaciones que estamos en el mercado laboral nacimos con las tecnologías” y “una base de competencias digitales ya tenemos”, dice García Merchén. Por lo que la adaptabilidad tecnológica debería ser “sencilla”.
La importancia de las habilidades interpersonales y la salud mental
Precisamente debido a la digitalización y a la convivencia intergeneracional y multicultural, las habilidades interpersonales y el “factor humano” adquirirán un rol decisivo. En las entrevistas laborales se primará a aquellos trabajadores con capacidades para construir relaciones sólidas, liderar equipos diversos y conectar de manera genuina con las personas. De esta manera, se responde a la necesidad de gestionar entornos complejos.
De acuerdo con el análisis de Adecco, las habilidades que predominarán en el mercado laboral de las siguientes décadas son la comunicación, la empatía, la resolución de conflictos, el trabajo en equipo, la capacidad de negociación, la adaptabilidad, el liderazgo, el manejo del estrés, la inteligencia emocional y el pensamiento crítico. Asimismo, la preocupación por el bienestar y la salud mental de los empleados cobrará importancia en el mercado laboral y las empresas lo tendrán más en cuenta.