El rey Felipe VI ha presidido este sábado, junto a la reina Letizia y la ministra de Defensa, Margarita Robles, el desfile organizado con motivo del día de las Fuerzas Armadas. Este año se ha celebrado en Huesca, lugar en el que iba a tener lugar previamente al estallido de estallido de la pandemia.
El momento más destacado de la celebración ha llegado cuando han recordado a los 36 militares españoles fallecidos en servicios desde mayo de 2019. En ese momento, se ha cantado el tradicional himno militar 'La muerte no es el final', al que se ha sumado el monarca.
Después de entonar la canción, el Rey ha colocado una corona de laureles sobre el monumento a los caídos mientras por el cielo pasaba la Patrulla Águila, dibujando la bandera española.
Durante la ceremonia, más de 3.200 militares, 154 vehículos y 69 aeronaves desfilarán por el centro de Huesca, que en esta edición tendrá la bandera de la OTAN como invitada especial para conmemorar el 40 aniversario de la incorporación de España a la Alianza Atlántica.
Dos años de parón
Huesca acoge la parada militar dos años después de lo inicialmente previsto como consecuencia de la pandemia, que obligó a reducir el Día de las Fuerzas Armadas a austeros actos militares en Madrid en sus ediciones de 2020 y 2021.
La mayor celebración castrense española retoma así este año su mayor versión con un desfile que está siendo presidido por los Reyes Felipe VI y Letizia, acompañados por la ministra de Defensa, Margarita Robles; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Teodoro Esteban López Calderón; el presidente de Aragón, Javier Lambán; el alcalde de Huesca, Luis Felipe; y diversas autoridades civiles y militares.
Previamente a la llegada de los Reyes a las 12.00 horas, se ha procedido al izado y homenaje a la bandera y, a continuación, ha tenido lugar la Agrupación de Honores Formada, para después incorporarse la bandera nacional.
Jamuja
Una de las medidas que deberá tomar VOX cuando llegue a gobernar es potenciar el ejército español, dotándole de más medios y efectivos. Y por supuesto subir el sueldo a los militares que lo que hay ahora es una vergüenza. Un policía local de La Coruña que lo único que hace es poner multas por mal aparcamiento cobra bastante más que un soldado que se juega la vida, -pongo por caso-.
Pelosi
¡Viva España!, ¡que demonios!