El recibo de la luz subió cuatro veces en 2013 (la última, de un 3,1%, en octubre) y España es el tercer país de Europa, por detrás de Chipre e Irlanda, con la electricidad más cara. Sin embargo, el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, se encomendó ayer a los datos oficiales, estadísticos y "empíricos" del Instituto Nacional de Estadística (INE) para defender ante todos los grupos parlamentarios representados en la Comisión de Industria del Congreso que el precio de la electricidad para los hogares se redujo "un 3,7% en 2013, lo que supone la mayor bajada de la luz en 11 años, desde que en 2002 se inició la serie histórica".
El ministro presumió de que la luz haya bajado más que otros productos o servicios de consumo como "los frigoríficos y lavadoras, que bajaron un 3,5% o el textil y hogar, cuyos precios se redujeron un 1,6%". Según el ministro, los datos del INE son irrefutables y no son manipulables, con lo que pese a lo que piensan todos los ciudadanos y muchos expertos del sector, la luz bajó un 3,7% el pasado año.
El dato ya fue blandido un día antes por Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía. El Ministerio de Industria ha diseñado una campaña para convencer a los ciudadanos de que el Gobierno fue capaz de hacer bajar la luz el pasado año y ha salvado al país de la descomunal subida del 11% este enero que había marcado la subasta del 19 de diciembre. El Ejecutivo ha subido la luz en enero "sólo" un 2,3%, lo que para Soria es todo un triunfo.
El Gobierno presume de haber salvado a la ciudadanía de una descomunal subida de la luz en enero del 11% y haber conseguido que sólo se incremente un 2,3%
De ahí que ayer, en su comparecencia ante la Comisión de Industria, el ministro canario criticó duramente a todos los partidos de la oposición por criticar al Gobierno por subir la luz ese porcentaje. "Me parece insólito que toda la posición critique” al Ejecutivo por “evitar una subida de la luz del 11%” en enero y haberla dejado en el 2,3%", dijo Soria.
El ministro fue duro con los grupos de la oposición, a los que dijo que “tendrán que explicarle a los ciudadanos” por qué rechazan la actuación del Gobierno y con una “actuación hostil”. “Se dice que el Gobierno ha intervenido, pero es justo lo contrario”, ya que lo que ha hecho ha sido “velar por que se cumplan las reglas del mercado”, añadió.
Por parte de los grupos de oposición, el diputado socialista José Segura criticó la “incertidumbre” regulatoria creada con la fijación del precio de la electricidad para el primer trimestre del año y consideró que los últimos acontecimientos en el sector muestran que “se está desmoronando la normativa eléctrica”.
El ministro considera "insólito" que los grupos de la oposición no aplaudan que la luz haya subido sólo un 2,3% en lugar del 11% que marcaba la subasta del 19 de diciembre
El diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre consideró que el Gobierno “debería haber sido más previsor ante la posibilidad de que se dieran circunstancias atípicas” durante la subasta eléctrica, a la vista de que, como señala el informe de la CNMC, esta situación “se venía conociendo con bastante antelación” a la puja.
Desde el PNV, Emilio Olabarria señaló que los movimientos inusuales” sobre los que se justifica la anulación de la subasta es un “concepto de lo más metajurídico”. “No sé en qué ámbito del ordenamiento jurídico este tipo de previsiones está considerada”, ironizó, antes de preguntarse si la invalidación es iniciativa de Industria, de la CNMC o de la CNMC a instancias de Industria.
La diputada de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Laia Ortiz consideró que el Gobierno “tiene que buscar sanciones y culpables si se habla de burda manipulación”, ya que “alterar los precios es un delito”. “Lo que permite manipular burdamente es la regulación”, que permite que “cinco empresas controlen la actividad”, señaló.
El portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, lamentó el “intervencionismo” del Gobierno en un mercado eléctrico que “debería ser competitivo en una economía desarrollada”. Además, reclamó una auditoría de costes en el sistema eléctrico, advirtió de que “los parches regulatorios acabarán desgarrando el tejido” del sistema eléctrico y consideró que la reforma energética “ha nacido muerta” y formará parte del “museo de los fracasos legislativos de la democracia española”.
La Comisión se eternizó más de cuatro horas y en ella Soria consiguió aplacar las críticas de todos los grupos políticos con un discurso duro y compacto.
