España

Interior alertó sobre falsos pasaportes sirios ocho días antes de los atentados de París

La Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía emitió el 5 de noviembre una circular interna con instrucciones para detectar documentos fraudulentos de Siria. Uno de los suicidas de la masacre de París portaba uno de ellos. 

  • Imagen que reproduce la nota policial como ejemplo de la falsificación de documentos sirios.

El temor a la entrada de yihadistas con pasaportes sirios falsificados es anterior al 13-N. Ocho días antes de que la Policía francesa descubriera uno de ellos junto al cadáver de uno de los suicidas que participó en los atentados de París, el Ministerio del Interior español había enviado ya una circular interna a los puestos fronterizos instándoles a dedicar especial atención a la documentación que los nacionales del país en guerra presentasen para entrar en España. Dicha nota, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, pide a los agentes que se fijen en ocho detalles concretos relacionados con los sellos y timbres que presentan los papeles de identificación sirios para detectar fraudes. En el escrito no se hace ninguna referencia expresa al terrorismo, pero fue elaborado pocas semanas después de que el propio ministro, Jorge Fernández Díaz, mostrara en una comparecencia en el Senado su temor a que junto a los inmigrantes que España se ha comprometido a acoger se infiltraran radicales islamistas. El motivo, según explicó, eran las noticias que habían recibido las Fuerzas de Seguridad del Estado sobre el robo en Siria de 1.452 pasaportes originales en blanco.

La nota policial destaca hasta ocho detalles en los que se deben fijar los agentes de los puestos fronterizos para detectar si un documento de identidad sirio es falso

El aviso, emitido por la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (CGEF) de la Policía Nacional, tiene fecha del 5 de noviembre y está encabezada por la leyenda "alerta policial. Modus operandi. Falsificación documentos de nacionales sirios". Según detalla el mismo, de dos folios de extensión, la información es fruto del intercambio de información entre el Centro Nacional de Inmigración y Fronteras (CENIF) de la Policía española y la Agencia Europea de Fronteras Exteriores-Frontex. En su encabezamiento hace referencia al origen de la información que incluye: el puesto fronterizo de Kapitan Andreevo, el lugar de entrada en Bulgaria desde Turquía más utilizado por los emigrantes de esta zona en conflicto para alcanzar la Unión Europea (UE). En la nota se recogen imágenes "muestra de documentos sirios falsificados que se han localizado en perfiles de falsificadores ubicados en páginas de la red social Facebook".

El objetivo de la alerta de Interior, como destacan los autores de la nota, es facilitar a los policías destinados en nuestras fronteras "los detalles para identificar la documentación falsificada" de quienes se presentan como nacionales del país en guerra. Para ello, estos últimos suelen utilizar un libro de familia supuestamente expedido en el Registro Civil de Alepo, ciudad al norte del Siria que sufre de manera especialmente intensa los combates entre las diferentes facciones enfrentadas, incluidas las milicias del Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés). De uno de estos documentos falsificados, la Policía española destaca ocho irregularidades que facilitan detectar la existencia del fraude.

Escudo y marcas de agua

Así, en primer lugar, habla del papel del documento, sobre cuyo "fondo [...] debería de aparecer un logotipo de Siria (Escudo de armas) de color y pequeñas palabras repetidas como marca de agua". Su ausencia revelaría que no sería auténtico. En segundo lugar, llama la atención sobre la presencia de la fecha "en dígitos latinos, cuando la verdadera fecha debería aparecer en dígitos árabes con un tipo de fuente diferente y sello". Como siguiente detalle sobre el que deben fijarse los agentes de frontera es en el sello del director del Registro Civil cuyo color "verdadero" es el azul. Cualquier otra tonalidad revela su falsedad.

Entre los errores más comunes, "dígitos latinos" donde deben figurar números árabes, colores de tinta erróneos, timbres arrugados y ausencia de marcas de agua 

En cuarto lugar, pide observar un sello supuestamente plasmado por el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno de Bashar al-Asad. Según destaca el informe policial, este timbre sólo es utilizado por la oficina de la capital, por lo que "no guarda relación lógica que el documento sea expedido por la oficina de Alepo y tenga el sello de la oficina de Damasco". Un segundo sello del mismo departamento del Ejecutivo sirio también puede servir para detectar el fraude. Se trata de uno de forma circular con el que éste certifica documentos. Según destacan los expertos policiales en Extranjería, si tiene dicho diseño, el mismo no puede tener fecha de 2015 porque las autoridades cambiaron la forma del mismo a comienzos de este año.

"No deben tener arrugas"

Como sexto elemento a tener en cuenta, Interior quiere que sus agentes se fijen en la fecha que aparece dentro de un sello de forma cuadrangular. De nuevo, si esta presenta "dígitos latinos" la conclusión que deben sacar es que el mismo está falsificado, sobre todo porque además "está en un tipo de fuente diferente". También destaca un detalle sobre los timbres del pago de tasas que suelen presentar estos documentos. Sobre los mismos, resalta que "no deben tener arrugas". La alerta policial explica que la presencia de estas imperfecciones es sinómico de que "el papel del sello es demasiado fino, esto muestra [que] los sellos usados son falsos o han sido cogido de otro documento y pegado". Finalmente, vuelve a llamar la atención sobre un sello, en este caso ovalado, cuyo tipo de letra nada tiene que ver con el original.

Frontex ya alertó hace semanas del creciente mercado de falsos pasaportes sirios que había florecido en Turquía, paso obligado hacia Europa

La redacción de la nota se hizo sólo ocho días antes de los atentados del 13-N, pero varias después de que Frontex, el organismo de la Unión Europea encargado de coordinar la vigilancia de las frontera comunitarias, alertara de la expansión que estaba viviendo el mercado de falsos pasaportes sirios en Turquía, lugar de tránsito de la mayor parte de emigrantes de los países de la zona. Según explicaba, la razón de esta fuerte demanda para conseguir documentación de este país en guerra era muy simple: con un pasaporte sirio es más fácil conseguir asilo precisamente por el conflicto que sufre que con uno de Pakistán, Bangladesh o Irán. Las autoridades han detectado que junto al pasaporte, las redes mafiosos entregan un plano de las ciudades de Alepo o Damasco para que sus clientes memoricen unas cuantas calles y, de este modo, salvar cualquier duda sobre su verdadero origen en una entrevista personal a la que les pudieran someter en frontera.

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