A partir del 15 de junio, la ciudad de Bilbao se suma a las restricciones de circulación por el centro de la ciudad, como ya sucedió en Madrid con Madrid Central, haciendo que con esto vuelva a salir a la palestra el tema de las pegatinas ambientales que tiene la DGT para cada tipo de vehículo.
Desde 2016 la Dirección General de Tráfico ha ido implementando estas pegatinas medioambientales, que se tratan de una serie de distintivos para clasificar a los coches matriculados en España en función de su eficiencia energética, para ver qué tipo de impacto medioambiental tendrán estos.
La DGT siempre aclaró que el uso de estas pegatinas no son obligatorias, pero sí recomendables para que así sea más sencillo comprobar si un vehículo cumple con la normativa medioambiental vigente.
¿Qué tipos de pegatinas hay?
Existen tres tipos de pegatinas ambientales, en función de su tipo de combustible o fecha de matriculación. En primer lugar tenemos la pegatina azul, que hace referencia a los vehículos 0, que son los coches eléctricos de batería (BEV), eléctricos híbridos enchufables con una autonomía mínima de 40 km (PHEV) o de autonomía extendida (REEV). Después, la pegatina de color verde, la C, la de los vehículos de gasolina matriculados a partir del 2006 y los vehículos diésel matriculados a partir de 2014. Y por último, la pegatina de color amarillo, la B, otorgando esta distinción a los vehículos de gasolina matriculados después de 2001 y a los vehículos diésel posteriores a 2006.
La normativa genera descontento entre los ciudadanos
La ordenanza, que se aprobará a partir de este viernes en un pleno extraordinario, ha provocado malestar entre los conciudadanos bilbaínos, haciendo que se hayan presentado 186 alegaciones de colectivos y personas particulares contra este veto de la circulación por el centro de la ciudad. Aún así, hasta ahora solo han sido aceptadas 55 de esas alegaciones presentadas.
