A las tres de esta tarde se pone en marcha la operación especial de tráfico del verano, con más radares y más agentes de la Guardia Civil para regular los 90 millones de desplazamientos que se esperan en los dos próximos meses, 1,5 millones más que el año pasado.
La primera salida importante tendrá lugar entre mañana, sábado, y el domingo para quienes vayan a disfrutar sus vacaciones estivales en julio, por lo que el dispositivo se intensificará este fin de semana.
Más radares en las carreteras
A los radares ya instalados se suman 20 nuevos, a los que se irán añadiendo otros 58, quince de ellos de tramo, que irán entrando en servicio conforme se tengan las certificaciones correspondientes.
Asimismo, la Guardia Civil de Tráfico, que cuenta con 9.100 efectivos, se verá reforzada en 300 agentes más.
El uso del móvil y el consumo de alcohol al volante
Y ojo estos días al móvil, porque la Guardia Civil hará uso de 216 cámaras de alta definición y coches camuflados para controlar su uso, y cuidado con ponerse al volante después de haber consumido alcohol, porque los agentes van a realizar este verano 900.000 pruebas de alcoholemia.
Todo ello con el objetivo de reducir las cifras de siniestralidad en las carreteras, que el verano pasado se cobraron 260 víctimas mortales -cuatro al día-, un 15 por ciento más que en los meses de julio y agosto de 2017.
"Arriesgar no vale la pena", como este jueves dijo el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, en la presentación del dispositivo.