Las salidas de las principales carreteras de Madrid y Barcelona registraban complicaciones y largas retenciones que dificultaban la circulación en el arranque de la primera operación salida del verano, una situación que también afectaba en gran medida a las salidas de Sevilla y Valencia. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), los puntos más conflictivos a las 15.00 horas se localizaban en la Comunidad de Madrid, con atascos en la práctica totalidad de las carreteras, ya de por sí con complicaciones por ser viernes.
Las principales dificultades se daban en la A-1 en San Sebastián de los Reyes y el entorno de la Race; en la A-2 en Torrejón de Ardoz; en la A-3 en Rivas Vaciamadrid; en la A-4 en La Atalayuela; en la A-6 en Pozuelo de Alarcón y especialmente en la A-5 con varios tramos entre Madrid, Móstoles y Alcorcón. A ello se suman los atascos como cada viernes por la tarde en la M-40, en varios tramos.
Ya en Barcelona, los problemas se localizaban en varios kilómetros de la B-10 y la B-20 a la salida de la capital condal; en la B-30 en Badía del Vallés y la AP-7 en Barberá del Vallés. La circulación era especialmente complicada en Valencia, con varios tramos de atascos en la A-3 para entrar a la capital del Turia así como en la V-30 en Benimamet y en la V-31 en Silla. También en Sevilla había largas retenciones en las carreteras hacia las playas de Huelva y Cádiz como la S-30, la A-376, la A-4 y en la A-49 en la localidad de Camas.
La primera operación salida del verano arranca este viernes, a las 15:00 horas, con 4,5 millones de desplazamientos por carretera en toda España, según previsiones de la DGT, y un dispositivo que incluye 39 drones para regular el tráfico, once más que en 2021.
La operación, que se extenderá hasta la medianoche del domingo 3, también suma 34 motos camufladas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que circularán por las carreteras de mayor siniestralidad de motoristas con el objetivo de reducirla. Además, Tráfico ha instalado 780 radares fijos y 545 móviles. Un total de 245 cámaras vigilarán que los conductores no empleen el teléfono y lleven el cinturón y 12 helicópteros completarán el dispositivo.
Según la DGT, este mes de julio se esperan en España un total de 44 millones de movimientos.