Malestar en la oposición venezolana con Pedro Sánchez por su reconocimiento exprés de Palestina mientras ignora a la resistencia a Maduro, según ha podido constatar Vozpópuli. Creen que Sánchez mira hacia otro lado respecto a Venezuela por lo menos desde enero de 2020, cuando fue el único dirigente europeo que no recibió a Juan Guaidó en su gira por la UE, silencio que mantiene ahora sobre la inhabilitación de María Corina Machado para las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
El pasado 7 de marzo, de visita oficial a Brasil, Sánchez se declaró satisfecho con que Maduro hubiera anunciado -el 5 de marzo- la fecha de las elecciones, y en cierto modo se asimiló a él cuando pidió a la oposición que no cuestione los resultados de los comicios: "Yo también tengo gente en la oposición que ha cuestionado el resultado de las elecciones, declaró en Sao Paulo en rueda de prensa junto a Lula da Silva. Sánchez y Lula pidieron "el final del bloqueo americano a Venezuela, y el final del bloqueo americano también a Cuba".
En ese primer momento, Lula llamó además a Machado a dejar de "llorar" y aceptar la decisión. Lula, que fue inhabilitado en 2018 por un caso de corrupción, dijo: "En lugar de ponerme a llorar, elegí a otro candidato, que disputó las elecciones".
Justo entonces José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los principales defensores del régimen bolivariano de Nicolás Maduro en la UE, mantuvo un encuentro con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en Santa Cruz, Bolivia. Este cita se produjo en pleno estallido de la trama Koldo, cuando Vozpópuli desvelaba que el comisionista de la trama, Víctor de Aldama, estuvo en Barajas en la madrugada del 20 de enero de 2020 cuando aterrizó Delcy Rodríguez. El informe de la Agencia Tributaria (AEAT) en el sumario apunta a que De Aldama estaba allí para intentar cobrar la deuda de 200 millones de Venezuela con Globalia, encargo que heredó de Zapatero.
A pasar de que Sánchez y Lula presentaron a principios de marzo el escenario en Venezuela como si se tratara de unas elecciones democráticas más, el presidente brasileño corrigió su posición y el 28 de marzo reprobó a Maduro, junto a Emmanuel Macron en Brasilia por negarse a celebrar elecciones democráticas "con la participación de todos".
16 candidaturas anuladas
Nicolás Maduro ha anulado las candidaturas de 16 opositores, lo que ha provocado gran tensión en las calles. Entre ellos, la líder opositora María Corina Machado, al frente del movimiento Vente Venezuela y principal rival de Maduro en las urnas ha sufrido un polémico proceso judicial para poner fuera de juego a Corina.
Pese a esta realidad, el Gobierno de Pedro Sánchez se acerca al régimen de Maduro y se dispone a ejercer de baluarte del bolivarianismo en la Unión Europea. En una respuesta escrita al diputado de UPN, Alberto Catalán que ha avanzado este periódico, el Ejecutivo apunta que "las sanciones individuales europeas son un instrumento temporal, proporcional y reversible, cuyo principal objetivo es promover la celebración de unas elecciones libres, justas y trasparentes en Venezuela".
El Gobierno afirma en este documento que "en línea con las decisiones adoptadas por otros países de la comunidad internacional con ocasión de la adopción del Acuerdo de Barbados entre el Gobierno venezolano y la plataforma unitaria de la oposición, el Gobierno de España propuso, junto con otros de sus socios europeos, la pertinencia de iniciar un procedimiento de revisión de las sanciones de la Unión Europea, para apoyar la implementación del acuerdo, si el Gobierno de Nicolás Maduro da pasos significativos para generar un contexto verdaderamente pluralista y democrático en Venezuela".
El Gobierno de Sánchez apela al Acuerdo de Barbados, a través del cual Nicolás Maduro se comprometía a celebrar elecciones democráticas. Un compromiso que ha saltado por los aires con la inhabilitación de Corina y el veto a otras 15 candidaturas parlamentarias.
El veto impuesto por el chavismo no se limita únicamente a la anulación de candidaturas. Las autoridades electorales se han encargado de depurar la lista de partidos autorizados para participar en las elecciones presidenciales. A pesar de la presión internacional y las denuncias de manipulación, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha admitido la participación de solo un puñado de partidos opositores. La mayoría, afines a Maduro y que contribuyen a que se mantenga el régimen.
Una de las estrategias del aparato bolivariano es dividir a los partidos y crear escisiones que pugnen por las siglas. Así ha ocurrido con Acción Democrática, un partido socialdemócrata clásico fundado en 1941 y que trata de sobrevivir. Su secretario general, el histórico Henry Ramos Allup, se ha reunido con Pedro Sánchez el pasado 25 de febrero en la Internacional Socialista celebrada en Roma.
Con el compañero Pedro Sánchez presidente de España y presidente de la Internacional Socialista donde se votó unánimemente acuerdo presentado por AD y UNT en pro de elecciones presidenciales libres en 2024 sin candidatos inhabilitados ni partidos intervenidos judicialmente. pic.twitter.com/oLI0DzlzuU
— Henry Ramos Allup (@hramosallup) February 25, 2024
En este cónclave se votó unánimemente un acuerdo presentado por Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo en pro de elecciones presidenciales sin candidatos inhabilitados ni partidos intervenidos judicialmente. Mucho más de lo que Sánchez ha dicho hasta ahora.
Fuentes conocedoras trasladan que en el encuentro entre Ramos Allup y Sánchez se trató sobre la legitimación de las elecciones. Desde el PSOE admiten que el blanqueamiento de los comicios "es un paso pactado".
Sánchez empieza a orillar a la oposición venezolana al menos en enero de 2020. En el avión con Delcy Rodríguez en la madrugada del 20 de enero iba Félix Plasencia, ministro de Turismo de Venezuela. Vozpópuli ha desvelado cómo este viaje trataba de neutralizar la gira europea de Guaidó, a lo que se añade que el Gobierno de Venezuela se enfrentaba a las quejas de aerolíneas que operan en el país como Globalia por lo que las adeudaba.
Plasencia se vio con Begoña Gómez el martes 21 de enero en la cena por el 40 aniversario de Fitur en el Palacio de Cibeles. Gómez acudió en calidad de directora del IE Africa Center.
Finalmente, Sánchez fue el único dirigente europeo que no le recibió e hizo gestiones para intentar que se le unieran otros. Guaidó llegó el 26 de enero y se fue en la madrugada del 27. Plasencia abandonó España el 28 de enero.
Embajada para reconocer al régimen
Plasencia aseguró que la Embajada de España en Caracas conocía los detalles de su viaje. Desde el 30 de abril de 2019, estaba refugiado en ella el líder opositor Leopoldo López, que escapó de Venezuela y viajó a Madrid el 24 de octubre de 2020. El embajador desde 2017, Jesús Silva, fue cesado el 3 de noviembre de 2020. Venezuela era su tercer destino como embajador, tras Jamaica y Panamá. Es ahora cónsul en Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Silva fue reemplazado por un encargado de negocios, el diplomático Juan Fernández Trigo. En diciembre de 2022 el Gobierno de Sánchez decidió elevar el rango de su sucesor, Ramón Santos, a embajador, y Venezuela nombró a Coromoto Godoy embajadora, lo que supone reconocer al régimen de Maduro. A Godoy, emparentada con el exministro de Petróleo y ex presidente de Petróleos de Venezuela, Humberto Calderón Berti, le ha sustituido en abril Gladys Gutiérrez Alvarado, que fue abogada de Chávez, expresidenta del Tribunal Supremo de Venezuela y relacionada con Juan Carlos Monedero y Podemos.
Tibieza y lentitud de la Corte Penal Internacional
Además de la rapidez con la que Sánchez ha reconocido a Palestina, llama la atención de la oposición venezolana la de la Corte Penal Internacional a la hora de pronunciarse sobre las denuncias contra Israel. El fiscal jefe, Karim Khan, ha pedido el 20 de mayo arrestar a Netanyahu y al líder de Hamás por crímenes de guerra y contra la Humanidad.
Sin embargo, hay un procedimiento contra el Gobierno de Venezuela en la Corte desde 2018 que quedó suspendido en 2020 y sólo se ha reactivado recientemente. Khan se ha reunido con Maduro, sobre el que no pesa orden alguna.
A lo que se suman denuncias que no fueron atendidas. En 2004 Wilian Cárdenas Rubio denunció a Hugo Chávez por la represión violenta en 2002. En 2006, el fiscal determinó que no satisfacía lo requerido por el Estatuto de Roma.
En 2011, Diego Arria presentó otra denuncia contra Hugo Chávez. Desde 2012 la fiscal jefe Fatou Bensouda fue retrasando el escrutinio hasta su salida en 2021.
En 2019, se estimaban en más de 300.000 los venezolanos asesinados por el chavismo. El robo de dinero pública supera los 440.000 millones de euros y los exiliados se acercan a los 10 millones.