En las filas de CiU se habla con cierto desprecio de antiguos dirigentes de Esquerra como Joan Puigcercós o Josep Lluis Carod-Rovira. Sin embargo, se profesa un respeto especial por Oriol Junqueras, pues se le considera como el líder más inteligente que ha tenido la formación republicana. Tanto, que evitará por todos los medios a su alcance, relatan fuentes nacionalistas, desestabilizar al presidente de la Generalitat cuando se vean cegadas todas las vías legales para celebrar el referéndum que Artur Mas ha fijado para el 9 de noviembre.
Junqueras evitará desestabilzar al presidente de la Generalitat cuando se vean cegadas todas las vías legales para celebrar el referéndum
Junqueras sabe que Mas es su principal aliado y escudo protector, añaden en CiU, no solo porque le está permitiendo alimentar de forma permanente los votos de ERC, sino también porque, en estos momentos, es el que puede patrocinar con mejor imagen el proceso soberanista tanto dentro como fuera de España. De hecho, hay un dato desconocido al que ERC concede una enorme importancia: el compromiso contraído por escrito entre Mas y Junqueras alcanza solo a la firma del decreto de convocatoria de la consulta, no a su celebración. Las razones son obvias: desde la dirección de Esquerra se reconoce que será imposible hacer el referéndum sin el visto bueno del Gobierno y, por tanto, sería absurdo retirar el apoyo a Mas cuando se haga visible que no puede aplicar por las bravas el derecho de autodeterminación.
Un pacto privado firmado por Mas y Junqueras solo cierra el compromiso de que el primero firme el decreto de convocatoria de la consulta soberanista
Son estas circunstancias, analizadas en profundidad en reuniones periódicas entre Mas y Junqueras, las que han llevado a la dirección de ERC a tejer una red de protección con la que transitará el frente soberanista hasta, muy probablemente, 2016. De esta red, aseguran fuentes de CiU, forma parte la gran movilización que se prepara para la Diada de septiembre, dos meses antes de la fecha fijada para el referéndum, en la que se pretende superar con creces el volumen de participación conocido en las concentraciones de 2012 y 2013.
En CiU se da por descontado que ERC dejará al presidente de la Generalitat estirar la legislatura catalana hasta 2016
Esquerra sigue con atención la recogida de firmas en la que trabaja desde hace meses la Asamblea Nacional Catalana, el foro que agrupa a numerosos movimientos independentistas en esta comunidad. Ya superan las 600.000 y su cosecha va a ir creciendo a medida que el debate sobre el futuro de Cataluña entre en el Congreso de los Diputados de aquí al verano. En el corto plazo, después del debate sobre el estado de la nación previsto para final de mes, está prevista la discusión de la propuesta firmada por CiU, ERC e Iniciativa para que el Gobierno autorice a Cataluña la convocatoria del referéndum soberanista. Cuando este episodio acabe con un sonoro rechazo, el foco se colocará sobre la ley de Consultas que tiene pendiente de aprobar el Parlamento catalán y que será recurrida al Tribunal Constitucional.
Los republicanos prevén una Diada mucho más multitudinaria que la celebrada en los dos años anteriores
En ERC se admite que la voluntad de su líder, Oriol Junqueras, de no forzar la máquina y evitar que Mas acabe contra las cuerdas, encierra toda la lógica si se cuenta con los problemas internos por los que atraviesa Convergencia, pendiente todavía de resolver el litigio que la enfrenta a Unió en el proceso soberanista, de elaborar la lista europea sin declarar la guerra a los democristianos y de cubrir la vacante dejada por Oriol Pujol en la secretaria general de la organización desde que abandonó el cargo hace casi un año al ser imputado por el caso de la ITV.