“Podemos no se entiende a sí mismo como a un partido; ya hay demasiados. Somos una llamada a la participación”. Con estas palabras definen sus promotores el proyecto de Pablo Iglesias, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense. Sin embargo, los estatutos de esta plataforma, que se acaba de inscribir en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior para concurrir a las elecciones europeas del 25 de mayo, están más de cerca del formato de las fuerzas tradicionales que de esa esencia innovadora de movimiento ciudadano.
Según el dossier notarial de inscripción en Interior, al que ha tenido acceso Vozpópuli, el partido de Pablo Iglesias incluye entre sus futuras fuentes de financiación tanto “fondos procedentes de préstamos o créditos” como “subvenciones públicas que pudieran corresponderle por ley”. Se da la circunstancia de que otra formación emergente, en este caso Vox, sí que ha renunciado a toda ayuda pública (por ejemplo, para actividades electorales), a excepción de los fondos de funcionamiento de los grupos parlamentarios.
De momento, Podemos está recurriendo al crowdfunding para costear sus gastos (la última adquisición ha sido una furgoneta Ford Tourneo Connect blanca, de 10.440 euros, para hacer campaña, según muestra Iglesias en un vídeo), pero sus estatutos no cierran la puerta a la financiación bancaria. Y eso que desde el partido promueven que “para garantizar nuestra independencia no queremos endeudarnos con la banca ni depender de grandes donantes”. Las donaciones en dinero o en especie también aparecen en el reglamento interno que han entregado al Ministerio del Interior. El mismo documento especifica que Podemos “carece de patrimonio en su fundación, no existiendo aportaciones de los promotores para sus fines”.
Iglesias ha aludido durante estos meses a los “partidos del régimen, defensores de la dictadura” para criticar su “caducidad” y proponer un sistema de participación ciudadana en las estructuras políticas, con primarias abiertas para la elección de candidatos y cargos orgánicos. Un espíritu renovador que se diluye en la letra pequeña de los estatutos de Podemos, donde figuran amplias similitudes con los esquemas clásicos.
'Podemos' contará con un registro de afiliados, que tendrán su propio carné, abonarán cuotas al partido y estarán sometidos a un Comité de Derechos y Garantías
Por ejemplo, el partido contará con un registro de afiliados, que tendrán su propio carné, que abonarán cuotas y harán aportaciones y que estarán sometidos a un Comité de Derechos y Garantías. Además, el proceso de ingreso prevé que si el solicitante no tiene el aval de dos integrantes de su círculo (agrupación de base), tendrá que someterse a una entrevista con tres miembros del mismo. Este tribunal tratará de obtener “toda la información relevante” del solicitante y luego redactará una carta para el círculo y el Comité de Garantías “avalando o no” su afiliación.
De igual modo, los estatutos revelan que Pablo Iglesias, uno de los socios fundadores de Podemos, junto a los también profesores de Ciencias Políticas en la UCM Juan Carlos Monedero (tesorero) y Carolina Bescansa (secretaria), ha diseñado un partido a su medida, reservándose amplios poderes. Como órganos a crear en el plazo máximo de un año, establecen una Asamblea Ciudadana (un foro soberano bianual integrado por todos los afiliados), un Consejo Ciudadano (80 miembros por listas abiertas y carácter trimestral), un Consejo de Coordinación (de 10 a 15 miembros de convocatoria mensual) y una Portavocía, que todo apunta será ocupada por el presentador de La Tuerka. Su elección será en la Asamblea Ciudadana por mayoría absoluta para un mandato de dos años, renovable.
La Portavocía será la “máxima representación política e institucional”, velará por el “funcionamiento regular” de sus órganos y marcará la línea política del partido en los intervalos entre reuniones del Consejo de Coordinación. Precisamente, los miembros de este órgano ejecutivo, donde se tomarán las principales decisiones, serán propuestos por el portavoz. Iglesias lo deja todo bien atado para rodearse de sus caballeros de la mesa redonda.
El reglamento interno revela que Iglesias, uno de los socios fundadores, ha diseñado un partido a su medida, con amplios poderes ejecutivos
Los círculos serán el órgano de nivel más inferior y deberán estar formados por un mínimo de cinco personas. Actualmente, Podemos cuenta con más de 200 círculos en toda España y más de 100.000 simpatizantes han suscrito su manifiesto fundacional. El siguiente paso para formalizar su candidatura, tras figurar ya como partido en el registro, será la recogida de los 15.000 avales que necesitan para poder presentarse o de 50 cargos electos, ya sean diputados, senadores, eurodiputados, diputados autonómicos o concejales. Desde Podemos están convencidos de que lo conseguirán sin problema.
Entretanto, la última incorporación a su proyecto ha sido la del también politólogo y tertuliano Jorge Verstrynge, exsecretario general de Alianza Popular y exasesor de IU. Participará junto a Iglesias este viernes en un acto del partido en el Auditorio del Parque de las Cruces en Madrid. Su fichaje llega tras la incorporación del exfiscal jefe anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, cesado en 2003 bajo gobierno del PP. Tanto él como Verstrynge han manifestado que su idea es colaborar con Podemos sin ocupar puestos de salida en la lista europea.