El programa electoral de Podemos para el 20-D, presentado este lunes, adquiere el compromiso de aumentar el número de regularizaciones de inmigrantes que se realizan en España vía arraigo y vía reagrupamiento familiar. Así, dentro del bloque de "democracia internacional" del citado ideario, el partido de Pablo Iglesias afirma que "flexibilizará" ambos procesos en caso de llegar a La Moncloa tras los comicios del 20-D.
El término empleado es idéntico al utilizado por el PSOE en su programa electoral El cambio que une, difundido hace unas semanas. Los socialistas de Pedro Sánchez señalan que trabajarán para "mejorar procedimientos administrativos que permitan agilizar las concesiones y renovaciones de autorizaciones, especialmente las de arraigo y reagrupación familiar". En este contexto, el PSOE cuestiona en su ideario para el 20-D que "la finalidad de neutralizar el comúnmente recurrente 'efecto llamada', o factor de atracción para flujos migratorios ilegales, ha sido el pretexto para restringir sobremanera los canales de la inmigración legal en todas sus etapas (entrada, estancia, permanencia)". Tanto Podemos como los socialistas contrarrestan dicho argumento del efecto llamada y garantizan más permisos de residencia.
Asimismo, en este mismo campo, la formación de Pablo Iglesias afirma que "articularemos vías legales y seguras de entrada en España" e "implantaremos una nueva política de visados con distinta tipología, como por ejemplo el de búsqueda de empleo, que permita la estancia temporal en España y el regreso al país de origen si no se ha logrado encontrar un trabajo". En este caso, subraya Podemos, no habría prohibición de nueva entrada. Además, apunta que "la renovación de las autorizaciones de residencia no se vinculará exclusivamente a la posesión de un contrato en vigor o una oferta de empleo".
Podemos quiere acortar a la mitad el plazo de estancia para obtener la nacionalidad
Otra medida que suscribe Podemos en su programa electoral es la eliminación de los test de nacionalidad española, consistente ahora en un "examen oficial" que permite acreditar un grado suficiente de conocimiento del idioma español y de la integración en la sociedad española. Se trata de uno de los requisitos para adquirir la nacionalidad española. Precisamente, en otro de ellos, el relativo al tiempo de estancia anterior en el país, Podemos también plantea "acortar los plazos: cinco años de plazo general (ahora son al menos diez), tres años para refugiados (ahora son cinco), y "un año para la población originaria de países con los que España mantiene históricamente una buena relación" (ahora son dos para los procedentes de países iberoamericanos, Andorra o antiguas colonias españolas).
Junto a ello, la formación de Pablo Iglesias señala que "eliminaremos la exigencia general de renuncia a la nacionalidad de origen para adquirir la española sin necesidad de tratados de doble nacionalidad, al menos en determinados casos (como, por ejemplo, el de la población refugiada)". También otorgará "mayor relevancia al criterio del ius soli (derecho de lugar) en la atribución de la nacionalidad de origen". Para articular estas medidas, Podemos crearía una Secretaría de Estado de Políticas Migratorias con un nuevo modelo "basado en la coordinación del trabajo entre ministerios relacionados con migraciones y diversidad". Esta instancia llevará a cabo tareas de "valoración, baremación y seguimiento de proyectos subvencionados", afirma el partido del círculo.
"Una anomalía del sistema democrático"
A diferencia del PSOE, Podemos sí promete el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), regulados en la Ley de Extranjería que aprobó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009. Para la formación de Iglesias, estos centros de detención temporal de inmigrantes sin permiso de residencia "constituyen una anomalía del sistema democrático". En este contexto, garantiza el desarrollo de "mecanismos de control adecuados para evitar que se produzcan situaciones de discriminación por motivos étnicos o de origen ante los diferentes operadores jurídicos". También se fija como propósito acabar con "los controles de identidad policiales en los que se tenga en cuenta el perfil étnico y los vuelos colectivos de deportación".
Por su parte, PSOE se limita en su programa a "modificar el actual modelo" de estos centros. "De acuerdo con el principio de proporcionalidad, en cada propuesta de internamiento se tendrán en cuenta las circunstancias individuales y, en especial, el riesgo de incomparecencia por carecer de domicilio o de documentación identificativa", indican los socialistas, entre otras cuestiones.