La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un padre que dejó durante cuatro horas solo en el coche a su hijo de tres años para ir a un prostíbulo. No era la primera vez que pasaba y el hombre, al ver la presencia policial, intentó huir del local por la puerta de emergencias, según informan a Vozpópuli fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves 15 de septiembre a las 20.30 horas en un club de alterne en la Avenida de Gumersindo Llorente, en el barrio de San Blas. El padre dejó el coche estacionado en la calle y cruzó la avenida para acceder al local.
Agentes de la Policía Nacional observaron al niño, de 3 años, que estaba sentado en el asiento del conductor con la luz encendida del vehículo. Tras comprobar que no había un adulto de referencia haciéndose cargo del menor, los agentes le sacaron por la puerta del copiloto que estaba abierta, para evitar que el niño pudiera cruzar la calle.
Fue identificado por las cámaras de seguridad
Estos policías dieron protección al menor y éste confesó que su padre estaba en el local que se encontraba cruzando la calle. Los agentes consultaron los datos del coche y localizaron a la madre que se personó en el lugar y se hizo cargo del niño.
En ese momento las indagaciones de la Policía Nacional se centraron en averiguar el paradero del padre. De forma paralela, los indicativos analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad del local y vieron como el hombre dejaba a su hijo en el coche a las 20.30 horas y se introducía en el interior del club.
No era la primera vez
La Policía Nacional consiguió interceptar al progenitor a las 00.30 horas cuando abandonaba el prostíbulo por las puerta de emergencia. Al ver la presencia policial en la zona intentó huir para no ser identificado por los agentes que le buscaban.
Este hombre, de 36 años y nacionalidad española fue arrestado por un delito de abandono de menores. Una de las mujeres que trabaja en el local manifestó a los agentes, de forma voluntaria, que no era la primera vez que dejaba solo al niño durante horas en el coche. La integridad del menor pudo estar en serio riesgo ya que al tener el coche abierto podría haber abandonado el mismo de forma fácil.
