El Juzgado de Guardia de San Bartolomé de Tirajana ha acordado este viernes la puesta en libertad con medidas de Juan Francisco Vargas, padre de Yéremi -el niño desaparecido en Gran Canaria en 2007-, como presunto autor de un delito contra la libertad e indemnidad sexual de una menor.
Según ha informado el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canaria, el delito que se le imputa podría variar a lo largo de la investigación, que se inició esta semana a raíz de una denuncia de una niña de 13 años, hija de una expareja suya, que afirma que fue objeto de tocamientos y que lo puso en conocimiento de la Policía, en Fuerteventura, tras conocer que había sido detenido por un delito similar respecto a su propia hija.
Al acusado, que se negó a declarar de nuevo en el juzgado, se le ha impuesto la prohibición de acercarse a la denunciante o comunicarse con ella, así como de salir de la isla, la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer todos los lunes ante la autoridad judicial. La investigación corre a cargo del Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana.
El padre de Yéremi Vargas fue detenido el pasado jueves en la localidad grancanaria de Vecindario.
Su arresto se produjo después de que esta menor, hija de una expareja suya, viera publicada su detención el pasado martes por supuestos abusos a su hija, también de 13 años, y se decidiera a contar que fue igualmente objeto de tocamientos.
Según la Policía, la menor, que reside en Fuerteventura, denunció los hechos el pasado martes, por lo que agentes de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer de la brigada de Las Palmas se desplazaron a la citada isla y tras entrevistarse con la supuesta víctima dieron credibilidad a los hechos.
Vargas quedó en libertad el pasado martes también tras ser investigado por un supuesto delito de abuso sexual después de pasar a disposición del juzgado de guardia, el de Instrucción 6 de Las Palmas de Gran Canaria, donde también se acogió a su derecho de no declarar, y le fue impuesta como medida cautelar una orden de alejamiento respecto de la menor y las diligencias siguen abiertas.
