Ante la crisis generada por la negativa de México de invitar al Rey Felipe VI a la toma de posesión de la nueva presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aprovechado para rememorar un encuentro con el todavía presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante la cual el castellanomanchego "le echó paciencia".
García-Page ha recordado este jueves en Toledo, durante la inauguración de las XXIII Jornadas Nacionales de la Función Consultiva, una reunión que mantuvo con AMLO cuando este era gobernador de México DF, en la que afirmó: "Odio a los españoles y odio a España. Nunca viajaré a España". El castellanomanchego ha hecho alusión a esta anécdota por la negativa de la presidenta entrante, Sheinbaum, de invitar al Rey Felipe VI por no responder, según la mexicana, a la misiva que López Obrador le envió en 2019 -hace ya cinco años- exigiéndole a pedir perdón por la conquista.
El presidente castellanomanchego ha desvelado que él y el expresidente de la Junta de Comunidades José Bono se reunieron con López Obrador cuando este era gobernador de México DF, en un encuentro con un comienzo "raro".
"Nos citó a las 6:30 horas y yo iba inquietado, pero luego nos dijeron que todos los días daba una rueda de prensa a las 7:00, incluso el día de Navidad", ha comenzado García-Page, que ha continuado: "Nada más sentarnos dijo 'Odio a los españoles y odio a España. Nunca viajaré a España'".
Ante estas palabras, García-Page ha admitido que en ese momento pensó: "Ya está acabada la reunión". Aunque ha añadido: "Bono le echaba paciencia, y yo también. Ahora le hecho mucha más". Y ha finalizado el recuerdo admitiendo que salieron "llevándose las manos a la cabeza".
Tras explicar esta reunión, el presidente castellanomanchego ha recordado que también por Toledo y por España han pasado varias civilizaciones y culturas, como romanos, árabes y franceses, ante lo que ha considerado: "Nadie le vamos a pedir a Giorgia Meloni (presidenta de Italia) que pida perdón por haber venido aquí los romanos o a los musulmanes por haber estado 700 años...".
De esta forma, ha defendido que en la actualidad todas las sociedades tienen "sangre mezclada" y ha valorado que "ahí está la riqueza realmente". Por ello, ha considerado que alguien tiene "un problema muy serio cuando reniega de una parte de su sangre, se le nota".
"La sangre, aunque la mezclemos, es la misma, en todos los rincones del planeta. Eso no nos debería separar ni a blancos ni negros, ni a altos ni bajos ni los que hablan un idioma u otro. Es la esencia de la humanidad, todos tenemos la misma sangre, siempre tiene la misma composición", ha concluido.