"¡Luego querrán que nos sintamos españoles...ni por el forro!". El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, pronunciaba esta burda sentencia entre fervientes aplausos el pasado domingo durante la celebración del Alderdi Eguna (día del partido) que los peneuvistas celebran cada año por estas fechas en Vitoria.
Al PNV le encanta la tradición. "Dios y leyes viejas", ya saben. Una de sus tradiciones más acendradas es lanzar exabruptos independentistas en el Alderdi Eguna, para enardecer a las masas jeltzales allí presentes, llegadas en autobuses desde todos los rincones de Euskadi, y para marcar perfil soberanista frente a Bildu. Algo que se exacerba más aún, si cabe, en los prolegómenos de la campaña electoral del 10-N.
Gruesa afirmación
La realidad es que la aplaudidísima frase de Ortuzar, que no está llamado por el camino de la fina retórica, parece apuntar a un auténtico desafío al Estado y a una radicalización inaceptable. Este lunes los medios amanecen con gruesos titulares -porque gruesa es la afirmación-, el vídeo de estas declaraciones se viraliza y entretanto en Sabin Etxea, la sede peneuvista, celebran con alborozo que lo han vuelto a conseguir.
Simulan que están preparando otro plan Ibarretxe mientras en sus reuniones con el Gobierno reclaman dinero para infraestructuras y la transferencia de las competencias pendientes. Apelan al separatismo con declaraciones como esta pero solo quieren negociar más prebendas. El PNV no renuncia a "construir la nación vasca", ni mucho menos, pero sus dirigentes saben (y así lo reconocen en privado) que no es tiempo de imitar, ni de lejos, el ejemplo del 'procés' catalán.
"Hacemos política útil"
Lo expresó mejor que nadie el propio lehendakari, Íñigo Urkullu, en el mismo acto, pero con su tono, siempre menos mitinero: "Nosotros hacemos política útil". El PNV está en eso y no en grandes retos al Estado. Por ahora. Porque la realidad, más allá de exabruptos de campaña, es que los peneuvistas ya se han asegurado de que su propia propuesta de nuevo estatuto para el País Vasco no se apruebe en esta legislatura.
Cuestión distinta es que en la siguiente legislatura Ortuzar, Urkullu y los suyos sí decidan apretar el acelerador del independentismo. Ahora mismo buscan con denuedo que el PSE, su socio en el Gobierno vasco, y Podemos se sumen a esa propuesta de "nuevo estatus" que, fieles a su doble juego, primero acordaron solo con Bildu y luego abrieron a más socios.
El "españoles ni por el forro" es burdo y desagradable. Pero solo busca lo que el PNV ha buscado siempre.