El Gobierno de Pedro Sánchez complace a sus "socios prioritarios" del PNV una vez más. En este caso a través de un declaración que "condena sin paliativos" el bombardeo de Guernica que se produjo hace 85 años. Justo lo que exigían los nacionalistas vascos estos días. Y lo que el propio lehendakari, Íñigo Urkullu, ya califica como "paso positivo".
A raíz del mensaje del reciente mensaje del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en el Congreso de los Diputados sobre el bombardeo, Urkullu buscaba este gesto de "desagravio" y su partido presionaba para lograrlo precisamente en este 85 aniversario, tal y como informó Vozpópuli la pasada semana. Objetivo conseguido y con creces, por tanto, para los peneuvistas.
Porque el Gobierno de PSOE y Podemos ha aprobado en el consejo de ministros un texto que complace sobradamente las exigencias de su socio parlamentario. Así, el Ejecutivo considera que el ataque aéreo contra dicha localidad vasca "merece una condena sin paliativos". Añade una declaración de tres puntos que dice así:
- El Gobierno renueva el reconocimiento de la sociedad española hacia las víctimas y sus familiares, que ha sido expresado anualmente en numerosos actos conmemorativos y de homenaje.
- Declara su compromiso con la pervivencia de la memoria de todas las víctimas, tanto de quienes perdieron la vida, como de quienes sobrevivieron y llevaron para siempre entre sus recuerdos las imágenes y las vivencias de la tragedia colectiva que significó la guerra civil.
- Reafirma su compromiso en la defensa de los principios de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición, así como en la construcción de una memoria común que contribuya al mantenimiento de la paz.
Y, asimismo, el Gobierno afirma, en clara referencia a Ucrania, que "la guerra nos recuerda la necesidad de seguir aprendiendo las lecciones de la historia reciente, así como la obligación de seguir defendiendo los principios del derecho internacional humanitario, los derechos humanos y los valores sobre los que se sustenta la convivencia democrática y la defensa de la paz".
El propio presidente del Gobierno publicaba este martes antes del consejo de ministros un mensaje en Twitter donde dejaba clara su postura sobre lo acontecido en Guernica durante la guerra civil. "El bombardeo de #Gernika por parte de la aviación nazi y fascista fue uno de los episodios más cruentos de la Guerra Civil. 85 años después, recordamos este día y a todas sus víctimas".
Con este gesto del Ejecutivo, la alegría llega tanto a Sabin Extea como Ajuria Enea, sedes del PNV y la Lehendakaritza, respectivamente. Sin duda, el vínculo entre el Gobierno y su socio sale más que reforzado. Algo que Sánchez necesita más que nunca tras sus fuertes choques con ERC a cuenta del espionaje en Cataluña.
Este mismo martes por la tarde, durante los actos de conmemoración del ataque celebrados en Guernica, el propio Urkullu decía que es un "paso positivo" que el Gobierno de España condene, tras 85 años, el bombardeo de la localidad vizcaína. Además, aplaudía que el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, haya estado presente en los allí.
