Los agentes de la Policía y Guardia Civil destinados en el País Vasco y Navarra están de enhorabuena. El Ministerio de Hacienda ha comunicado este viernes a los máximos responsables de Interior que el anunciado 'recortazo' no afectará finalmente al plus económico y de días libres extras que éstos agentes disfrutan por estar destinados en una "zona conflictiva", informa Efe. El equipo de Montoro, como adelantó en exclusiva Vozpópuli, había argumentado que con el anuncio de ETA de cese de su actividad terrorista ni el complemento económico ni, sobre todo, el de jornadas libres tenían razón de ser y su intención era suprimirlos como había hecho con los 'canosos' y la mitad de los 'moscosos'. La medida había incendidado los ánimos entre los agentes, uno de cuyos sindicatos, el SUP, ya había anunciado el inicio de medidas de protestas si se seguía adelante con la medida.
El equipo de Montoro también respetara los días extras de Navidad y Semana Santa que disfrutan los agentes de toda España
La propuesta de Hacienda de suprimir dicho permiso fue abordada el pasado lunes en una reunión entre el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y dos miembros de su equipo con representantes de los cuatro principales sindicatos de la Policía. Éstos mostraron su rechazo frontal a la medida, pero Cosidó les reconoció que, aunque estaban "peleando" con el departamento de Montoro para intentar conservar este extra, veía "muy complicado" que se mantuviera. De hecho, la firmeza de Hacienda fue el principal argumento esgrimido por la Dirección General para mostrarse pesimista respecto a la posibilidad, no sólo de salvar este permiso, sino también otros extras que los agentes reciben desde hace años. También reconoció que estaba en el aire los tres días de Navidad y los tres de Semana Santa que todos los policías reciben en virtud de la singularidad de su jornada laboral.
La noticia de la posible supresión de los 30 días de 'permiso por zona conflictiva' cayó como una jarro de agua fría entre los agentes destinados en el País Vasco y Navarra, como pudo constatar Vozpópuli. Estas libranzas y plus económico, fueron instaurados en los años 80 dentro del Plan ZEN (Zona Especial Norte) para conseguir que policías y guardias civiles vieran ambas comunidades como destinos atractivos y, de paso, combatir el llamado 'síndrome del norte' causado por la actividad terrorista de ETA. Desde entonces, se había mantenido y los agentes podían disfrutar de las jornadas de asueto extras por días o semanas sueltas siempre que 20 de ellos se las tomaran antes del periodo vacaciones de verano y las diez restantes a partir del otoño.
Mantener lo que no ahorre dinero
Tras el anuncio de Hacienda, desde la Dirección General de la Policía se intentó durante los últimos días calmar los ánimos de los agentes. Altos responsables de Interior aseguraron a este diario que el máximo responsable del cuerpo, Ignacio Cosidó estaba haciendo "todo lo que está en su mano para que los recortes afecten lo menos posible a los funcionarios policiales". En este sentido, destacaron que en aquellas medidas en las que no se produce un ahorro económico efectivo, como consideran que ocurriría con la supresión del permiso de 'zona conflictiva', esperaban conseguirlo pese a que ello iba contra la anunciada intención de Hacienda de no dar trato de favor a ningún colectivo de funcionarios.
Finalmente, este viernes Hacienda ha dado su brazo a torcer y ha comunicado a Interior que daba marcha atrás en el tijeretazo, no sólo de los pluses de 'zona conflictiva' que disfrutaban los agentes destinados en el País Vasco y Navarra, sino también en los permisos de Navidad y Semana Santa, según confirmaron a este diario fuentes policiales. Tras conocer la noticia, policías de Euskadi mostraban a Vozpópuli su satisfacción y recalcaban que "si hubieran seguido adelante con el recorte, muy posiblemente más de la mitad de la plantilla de policías y guardias civiles que estamos destinados aquí hubieramos pedido el traslado". Para estos agentes, el argumento del fin de ETA no era cierto: "Ni se ha disuelto ni ha entregado las armas, y aunque lo hubiera hecho la vida en ambas comunidades autónomas aún está lejos de normalizarse para nosotros, que tenemos que seguir ocultando nuestra condición de policías".