Madrid Espacios y Congresos (Madridec), la sociedad mercantil técnicamente quebrada del Ayuntamiento de la capital que todavía gestiona un pabellón de trágico recuerdo como el Madrid Arena (siniestro que hoy se cumple un año), trata de desprenderse de sus activos antes de desaparecer, lo que ocurrirá en dos meses. Madridec se fusionará con otras dos empresas locales, y de la suma de las tres nacerá Madrid Destino Cultura, Turismo y Negocio, un ente descomunal que cuenta con el rechazo en bloque de toda la oposición local. Pero el Consistorio necesita liquidez para encarar una deuda y sus intereses que ya se aproximan a los 8.000 millones de euros, y para ello no duda en vender o alquilar todo lo que se ponga por delante, incluidos los inmuebles más emblemáticos de Cibeles.
Uno de ellos salió ayer a concurso, según se puede ver en el Boletín Oficial del Ayuntamiento (BOAM): se trata del célebre Palacio Municipal de Congresos, situado en Campo de las Naciones, frente al recinto ferial Ifema. El Palacio es uno de los lugares preferidos por partidos, sindicatos, patronales o asociaciones para celebrar congresos y cónclaves. El Consistorio pretende arrendarlo durante los próximos ocho años por un precio de 50 millones de euros, de acuerdo con las bases del concurso.
La convocatoria para la “adjudicación por procedimiento abierto” del Palacio Municipal de Congresos viene firmada por Pablo del Amo, el consejero delegado de Madridec. La alcaldesa Ana Botella nunca ha escondido su intención de privatizar lo que pueda de Espacios y Congresos, aunque la oposición no entiende por qué se crea Madrid Destino si la nueva empresa va a estar despojada de sus mejores activos. Además, el Ayuntamiento se gastó casi un millón de euros en adecentar y mejorar la seguridad del palacio tras la tragedia del Madrid Arena, recuerda la concejala de UPyD Patricia García.
“Cuando se produjo la remodelación”, evoca la edil magenta, “dijimos a la alcaldesa que nos preocupaba que con dinero público se mejorase un recinto para el beneficio futuro de una empresa privada. Parece que los temores se confirman”.
15 días, fecha límite
Con un vistazo simple a las condiciones de adjudicación, da la sensación de que el Ayuntamiento ya tiene quien le alquile el Palacio. La fecha límite vence el 14 de noviembre, por lo que las empresas tienen 15 días partiendo desde ayer, día en que se publicaron los pliegos. El presupuesto de licitación asciende a 50.739.489 euros para los siguientes ocho años. En la operación probablemente ha mediado el turbio conseguidor fichado por Pablo del Amo, el businessman Kami Rashidi, al que se le ha visto alguna vez por Campo de las Naciones. Rashidi no tiene contrato formal.
“El Ayuntamiento renuncia a la explotación de un recinto emblemático y clave en un proceso en el que falta mucha transparencia”, insiste Patricia García. El Palacio era uno de los inmuebles que pasarían a Madrid Destino, junto al Madrid Arena, la ruinosa Caja Mágica, el agujero de las Cuatro Torres en su día destinado a ser un Centro Internacional de Convenciones y algunos edificios más del recinto de la Casa de Campo. La diferencia con los anteriores es que el Palacio Municipal de Congresos arrojaba buenos resultados para el Consistorio, mientras que los otros son ejemplos de despilfarro de la etapa de Alberto Ruiz-Gallardón.