El Gobierno valenciano apuesta por acordar "soluciones amistosas" con el arquitecto Santiago Calatrava, las constructoras y el despacho de ingeniería que intervinieron en el proceso de diseño, proyección y construcción del Palau de Les Arts para que abonen de forma voluntaria todo el coste derivado del desprendimiento de parte del revestimiento cerámico de la cubierta del coliseo que ha obligado a retirar todo el trencadís de esa zona y a suspender una ópera.
Así lo ha señalado a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell su vicepresidente y portavoz, José Císcar, quien ha insistido en que "estas reparaciones y las responsabilidades que se deriven no van a suponer un solo euro ni para la Generalitat ni para los valencianos".
Císcar ha asegurado que, hasta ahora, "no ha habido reunión con Calatrava" ni tiene "constancia de ninguna fecha concreta" para ese encuentro, aunque ha remarcado que el Gobierno valenciano y el consejero de Economía, Industria, Turismo y Empleo y presidente del Consejo de Administración de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Máximo Buch, están "abiertos a hablar con cualquier persona que tenga responsabilidades en este tema".
En esos encuentros, la intención del Consell es "buscar una salida de pago voluntario de los daños y perjuicios y de todas las responsabilidades que está produciendo" y, en caso de no lograrlo, "acudirá a los tribunales y reclamará hasta el último euro a todas las personas y entidades que han intervenido en ese proceso".
"De manera voluntaria o a través del Juzgado"
Císcar mantiene que la Generalitat "va a exigir hasta el último euro" a Calatrava, constructoras e ingeniería en concepto de la responsabilidad que les otorga la legislación en caso de desperfectos producidos antes de diez años del término de la construcción y ha destacado que habrá "reuniones para ver si se puede conseguir que de manera voluntaria paguen lo que tienen que pagar y si no lo hacen de forma voluntaria, lo harán a través del juzgado".
Císcar ha hecho hincapié en que, por "vía amistosa" o "mediante reclamación judicial", la Generalitat "va a recuperar todo el coste que va a suponer" el proceso, en el que "se está primando la seguridad de las personas".
"Va a haber reuniones, no una sino varias"
"Va a haber reuniones, no una sino varias y no solo con los arquitectos que diseñaron el edificio sino también con empresas constructoras y con el equipo de ingeniería que participó, para llegar a soluciones amistosas, pero al final de este proceso, a los ciudadanos no les va a costar ni un euro", ha zanjado.
En cuanto a la posibilidad de que se produzcan este tipo de desprendimientos en el Ágora, Císcar ha señalado que la Consejería de Economía "está revisando esa cuestión" en ese edificio del complejo y que no tiene "conocimiento de que ya exista un informe concreto".