¿Cuánto cuesta mantener los Parlamentos autonómicos en España? Estos costaron a las arcas públicas durante el año pasado unos 328 millones de euros, según un informe eleborado por Convivencia Cívica Catalana. Entre todas las cámaras autonómicas, el Parlamento de Cataluña fue la que más costó a los contribuyentes españoles, con un un presupuesto de 51,9 millones. Le siguen Andalucía (38,4 millones) y el País Vasco (32,7 millones).
Entre las partidas de gasto de las cámaras autonómicas la más elevada es la que hace referencia a los gastos de personal. Así, el gasto por parlamentario en la cámara catalana fue de 188.000 euros al año, una cifra que supone un 85% más que el gasto por parlamentario del Congreso de los Diputados (101.600 euros) y más del doble que el del Senado (80.200 euros). "Es llamativo que una cámara autonómica salga más cara a los contribuyentes que una cámara estatal, cuyo ámbito de gestión y responsabilidad son notablemente más amplios", señala Convivencia.
El gasto por parlamentario en la cámara catalana fue un 85% más que el gasto por parlamentario del Congreso y más del doble que el del Senado
'Aportaciones' a grupos políticos
En el informe también se hace hincapié a las 'aportaciones' a los grupos políticos, es decir, las cantidades que cada cámara reparte entre los partidos políticos que la integran y que están sujetas a la arbitrariedad de cada parlamento. En este aspecto, el parlamento autonómico catalán encabeza el ránking por sus aportaciones: la cámara catalana paga a los grupos políticos 116.600 euros por cada parlamentario, casi el triple que el resto de cámaras autonómicas (45.600 euros).
Así, la cámara autonómica catalana reparte más dinero entre los grupos parlamentarios que el Congreso y el Senado juntos. Y es que según informes de fiscalización del Tribunal de Cuentas, desde 2005 el Parlamento catalán ha destinado 146 millones de euros a pagar a los partidos políticos catalanes, mientras el Congreso de los Diputados y el Senado han destinado entre las dos 142 millones de euros.
"No deja de ser sorprendente que quienes se lamentan de carecer de recursos económicos y padecer 'asfixia financiera' sí dispongan de dinero para que sus partidos políticos sean con diferencia los mejor pagados de España en una sede parlamentaria", apunta el organismo.
Asimismo, la organización reflexiona y considera que los parlamentos autonómicos en España deberían realizar un esfuerzo por introducir medidas de racionalidad y austeridad así como una mayor objetividad en la asignación de gastos, especialmente en lo que se refiere a retribuciones de diputados y aportaciones a los grupos políticos.