Más de 700 personas viven en Barcelona en locales o espacios que no tienen las condiciones de habitabilidad, como el caso de la pareja y sus dos hijos fallecidos este viernes en un incendio en la plaza Tetuán, según las estimaciones de la Fundación Arrels.
Una pareja y sus dos hijos -uno de tres años de edad y, otro, un bebé de un año- han fallecido este martes en el incendio que se ha declarado en el local ocupado en el que vivían, una antigua oficina bancaria de Barcelona, en el que también han resultado intoxicadas otras cuatro personas por inhalación de humo.
El director de la Fundación Arrels, Ferran Busquets, ha destacado, en declaraciones a Efe, que las condiciones en las que vivían las víctimas no representan un caso aislado.
"El derecho a la vivienda se vulnera"
La organización estima que "como mínimo 700 personas" en Barcelona viven en locales de estas características, tiendas de campaña o estructuras montadas con muebles en solares.
"Cuando el derecho a la vivienda se vulnera, se generan situaciones precarias y cuando se ocupa un local sin las medidas de seguridad ni célula de habitabilidad existe un riesgo, como es un incendio", ha afirmado.
El director de Arrels, organización que atiende a personas sin hogar o con alta vulnerabilidad, ha resaltado que vivir en lugares así es perjudicial para la salud, física y mental, y en algunos casos lleva a un desenlace fatal: "La pobreza destruye vidas", ha resaltado.