Los movimientos iniciales de la Ejecutiva de Podemos, protagonizados por Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, están generando posiciones encontradas en el seno de la formación morada. Por un lado, está el discurso oficialista, que no termina de fijar sus compromisos de investidura y que ha incorporado novedades como pensar en "una figura independiente" para auparla a la Presidencia del Gobierno, y por otro lado, aparecen voces, alineadas con el ala anticapitalista del partido, que piden a sus dirigentes no realizar ninguna concesión en posibles negociaciones con el PSOE.
El jefe de campaña de Podemos para el 20-D y diputado electo, Íñigo Errejón, afirmó el pasado martes que ve al candidato del PSOE, Pedro Sánchez, como el presidente de un Gobierno fruto de un pacto de izquierdas y planteó proponer a un "independiente", por "encima de los partidos", que "contente a todos los sectores", declaró en Onda Cero. A su juicio, un perfil de este tipo sí podría ser capaz de poner en marcha reformas con las que, en su opinión, están de acuerdo "muchos ciudadanos, hayan votado a la derecha, a la izquierda, hayan votado nuevo o viejo".
Esta idea ha sido avalada por el secretario general de Podemos en un artículo publicado el miércoles en su blog del huffingtonpost.es: "Si a Pedro Sánchez no le dejan intentar ser presidente, porque quizá no esté siquiera en condiciones de ser el líder de su partido, tal vez sea el momento de que una figura independiente de prestigio, asuma dar los pasos necesarios para intentar que en España deje de gobernar el Partido Popular y pongamos fin al tiempo de la corrupción y la desigualdad".
Sin embargo, esta propuesta no ha convencido a críticos del partido ni tampoco a uno de sus cofundadores. El exsecretario de Programa Juan Carlos Monedero declaró en Las Mañanas de Cuatro que la figura de un independiente sería válida en un principio para prometer avances en derechos sociales, pero luego se cae en el riesgo de que el elegido pase a servir "a los intereses de la Troika", y aludió a los casos de Mario Monti en Italia y Lucas Papademos en Grecia.
Monedero advierte de que independientes como Mario Monti o Luchas Papademos terminaron sirviendo a intereses de la Troika
Asimismo, hay quienes dentro de Podemos creen que la dirección no puede dar ni un sólo paso atrás en las negociaciones que puedan entablarse con el PSOE, cuyo secretario general, Pedro Sánchez, ya ha afirmado que buscará constituir "un gobierno progresista", de "cambio", si el jefe del Ejecutivo en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, fracasa en su intento. Por ejemplo, el profesor Jaime Pastor, ideólogo de la antigua Izquierda Anticapitalista y firmante del manifiesto fundacional del partido morado, sostiene que se puede seguir avanzando en lo cosechado el 20-D "sin renunciar por ello a unas 'líneas rojas' (como el blindaje constitucional de los derechos sociales, incompatible con el artículo 135 de la Constitución y los dictados de la Troika, y el compromiso de la convocatoria del referéndum catalán en primer plano) que deben reafirmar a Podemos y a los grupos parlamentarios afines como la principal fuerza que apuesta por el cambio de sistema".
Según señala Pastor en un artículo en la revista Viento Sur, "hará falta mucha firmeza para no dejarse atraer por unas apelaciones a la 'responsabilidad de Estado' y tampoco tiene sentido recuperar la malograda fórmula eurocomunista del 'compromiso histórico', ya que solo contribuirían a frustrar las nuevas expectativas creadas para acabar contribuyendo a una mera 'reconstitución' del régimen", apostilla.
De "líneas rojas" a "bases mínimas"
En cambio, Pablo Iglesias, en su blog del huffingtonpost.es, no elevó estas condiciones a un nivel de máxima prioridad, sino que las situó en el medio-largo plazo. "Blindar constitucionalmente los derechos sociales y derogar el 135 y las reformas laborales, acabar con los recortes, asumir la democracia como vía más eficaz de resolver la crisis territorial facilitando la viabilidad de un país unido en su diversidad, cambiar el sistema electoral, cerrar las puertas giratorias y asegurar la independencia judicial, no son líneas rojas para una negociación sino las bases mínimas de un compromiso histórico para la nueva etapa que comienza", precisó.
En sus declaraciones ayer en Zamora, donde pasó la Nochebuena junto a su padre, Iglesias señaló que su partido es "la única fuerza política" que puede garantizar la unidad del país, "precisamente" porque entiende "su diversidad". Preguntado sobre si Cataluña es una condición indispensable para un posible pacto, reveló que para Podemos la "prioridad" es elaborar una ley de Emergencia Social. El líder de la formación morada habló este jueves durante 25 minutos con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que también telefoneó al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
Las dos almas que conviven en Podemos empiezan a colisionar tras el 20-D en un cruce de posicionamientos que recuerda a lo ocurrido dentro de Syriza, la coalición griega de izquierdas de la que se escindió Unidad Popular, el ala contraria al memorándum firmado por Alexis Tsipras, primer ministro heleno, en el tercer rescate del país.